El abogado de la asociación católica querellante ha advertido de que lo que está en juego en este caso es que, amparándose en la libertad de opinión, se acabe imponiendo el derecho a la blasfemia. La juez que ha rechazado investigar a la alcaldesa de Barcelona,Ada Colau, y a la poetisa Dolors Miquel por el ‘padrenuestro’ blasfemo cree que el texto está amparado por la libertad de expresión y no supone ni un escarnio ni una afrenta a los creyentes, aunque les moleste, informa Gaceta.es. En un auto, la titular del juzgado de instrucción número 26 de Barcelona, Roser Aixandri, acuerda rechazar la admisión a trámite de la querella contra Colau y Miquel interpuesta por la entidad católica Asociación Amistad en Cristo Nuevo Amanecer, al concluir que los hechos denunciados no son constitutivos de delito. En su escrito, fechado el pasado 15 de marzo, la magistrada sostiene que la lectura del poema, que la artista recitó en la entrega de los Premios Ciutat de Barcelona el pasado 15 de febrero en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, «debe enmarcarse en el ejercicio del derecho fundamental a la libertad de expresión». «De la lectura literal del texto y de las circunstancias concurrentes en el acto público de su recitado, no se infiere que constituya una befa pertinaz y con el propósito de afrentar a los creyentes de una confesión religiosa«, remarca la magistrada. El poema, que Miquel recitó en el acto presidido por Colau, empezaba con la frase: «Madre nuestra que estáis en celo, sea santificado vuestro co**, la epidural, la comadrona», y continuaba con expresiones como «hágase vuestra voluntad en nuestro útero sobre la tierra». La juez advierte de que, «por mucho que el texto denunciado contenga expresiones y palabras que molesten a la asociación católica querellante y posiblemente a otros fieles cristianos», no se puede determinar que las expresiones contenidas en el poema constituyan un insulto o escarnio a los dogmas y creencias de la religión católica. Por este motivo, en su escrito abunda en la tesis de que el recitado del poema y el contenido del texto «no constituyen escarnio a los sentimientos religiosos, por mucho que particularmente sea considerado irrespetuoso, ofensivo y disgustea un número no determinado de creyentes de una confesión religiosa, en el caso la cristiana católica, porque el texto en cuestión sea una transmutación de la oración del ‘padrenuestro’ conreferencias al cuerpo y a la sexualidad femenina«. Para la magistrada, si no se aprecia la existencia del ánimo deatentar contra los sentimientos religiosos, «menos aún» se puede atribuir a Ada Colau y a Dolors Miquel el ánimo de incitar a la violencia por motivos ideológicos, como sostiene la entidad católica. En su querella, la Asociación Amistad en Cristo Nuevo Amanecer acusaba a la alcaldesa y a la artista de un delito contra los sentimientos religiosos, al considerar que la lectura del ‘padrenuestro’ blasfemo en un acto oficial supuso un «grosero escarnio de la oración más interiorizada y respetada en el mundo, como es el padrenuestro que salió de los labios de Jesucristo». La juez, sin entrar a valorar si el padrenuestro es o no la oración más interiorizada del mundo, difiere de la tesis de la querella de que las expresiones del poema, que ve como una «transmutación de la oración cristiana», sean constitutivas de insulto o de escarnio. Al día siguiente de emitir este auto, la juez acumuló en la causa otras dos denuncias contra Colau -por un delito de omisión del deber de perseguir delitos– y Miquel -por un delito contra los sentimientos religiosos-, interpuestas por las entidades católicas E-Cristians y la Asociación de Abogados Cristianos. En su escrito, la juez advertía que estas dos nuevas denuncias se tenían que atender al auto de inadmisión que había dictado el día anterior. Ante esta situación, la Asociación Amistad en Cristo Nuevo Amanecer ha presentado un recurso ante la juez para que revoque su decisión, al considerar que su resolución no está suficientemente motivada. «No podemos refutar las razones de la instructora porque no las ha expresado. ¿Por qué entiende la juez que hablar grotescamente de la vagina de la Virgen María en un acto público del Ayuntamiento de Barcelona, en el que no viene al caso el tema, y haciendo burla de la oración del padrenuestro, no es escarnio y es ejercer el derecho de libertad de expresión?», sostiene el recurso. El abogado de esta entidad, Pedro Cerracín, ha advertido de que, más allá de los sentimientos religiosos, lo que está en juego en este caso es que, amparándose en la libertad de opinión, se acabe imponiendo el derecho a la blasfemia. Por su parte, la Asociación Española de Abogados Cristianos ha anunciado que también recurrirá la decisión de la juez de no admitir a trámite su denuncia, al entender que supone cerrar «en falso» un caso en el que se dilucida su pretensión de que se respeten las creencias, las celebraciones y las oraciones de los fieles.
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Los sacerdotes pueden decir que los homosexuales son unos pervertidos. Que una familia de lesbianas es una aberración. Que un niño adoptado por dos lesbianas es torturado, maltratado, y quién sabe qué más.
Los ateos, lesbianas, etc… tenemos derecho a decir que la Iglesia es misógena, que odia a las mujeres, que los sacerdotes son pederastas, que el Vaticano está lleno de homosexuales, (que no pasa nada porque sean homosexuales, están en su derecho, faltaría más, pero sí hay un grave problema de hipocresía detrás). Que todo lo que cuenta la Biblia son eso, cuentos, historias para contar alrededor de la hoguera sin ningún fundamento. Que creer en Dios es semejante a creer en Papá Noel. Derecho a decir que el padre nuestro es machista, y a retocarlo para denunciar ese echo. Etc… etc…
Libertad de expresión a ambos lados, faltaría más. Y los católicos deberán aceptar que así sea, acatar la ley, y dejar de dar palizas a los homosexuales y transexuales como ocurre ahora, antesdeayer, ayer, hoy mismo… todos los días en toda España.