La izquierda radical ya pide la expropiación y derribo de iglesias

El consejo municipal del barcelonés barrio de Gracia someterá a debate una propuesta para demoler la parroquia de Santa María de Gracia por «infrautilizada y anacrónica». S. Toro/Gaceta.es La ola de laicismo radical que abandera la izquierda se quiere cobrar una nueva víctima: la Iglesia de Santa María de Gracia. El próximo 13 de abril se debatirá y someterá a votación en el consejo municipal del barcelonés barrio de Gracia una moción para expropiar y derribar esta parroquia. La propuesta, que ha sido presentada por un grupo de vecinos, habría contado con el beneplácito de Eloi Badia -el concejal responsable del distrito yhombre fuerte de Ada Colau-. Este nuevo ataque a los católicos barceloneses llega como resultado de la iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona de implicar a los ciudadanos en las tareas de Gobierno. A juzgar por la inacción del equipo de Colau ante este «disparate» laicista a juicio de los afectados, no parece importarle mucho que se trate de la primera parroquia de la antigua Villa de Gracia y que sea un templo con 180 años de historia. Lo fundamental para el Consistorio es «saber canalizar todas las ideas, conocimiento y ganas de participar que cada vez más expresan los ciudadanos», se puede leer en su web. Los promotores de la iniciativa -de la que se ha hecho eco el portal de información religiosa Germinans Germinabit-, inviable legalmente, piden la expropiación y demolición de la parroquia de Santa María de Gracia porque «este equipamiento infrautilizado y anacrónico debería ceder el lugar que ocupa en la Escuela Patronat Domènech, que sufre una falta de espacio evidente. El patio resultante podría funcionar como patio abierto fuera del horario lectivo». Así, y víctimas el estilo habitual anticatólico de Barcelona en Comú en el Ayuntamiento, desde la parroquia lamentan la «desinformación» de los impulsores y, en declaraciones a Gaceta.es, afirman que son conscientes de que «se trata deanticatólicos que proponen para incendiar«. No obstante, se muestran confiados en que la propuesta no salga adelante porque, aseguran, «la vida parroquial es muy activa».

Colau: nueve meses contra la Iglesia

Primero cuestionó la capilla situada dentro de la casa consistorial, impidió que el castillo de Montjuic albergara una misa en recuerdo de las víctimas de la Guerra Civil que se llevaba celebrando desde hace 35 años y excluyó de los actos oficiales la tradicional misa en la Basílica de la Virgen de la Merced -patrona de Barcelona junto a Santa Eulalia- argumentando que aboga por la «diversidad religiosa» de la ciudad. En noviembre Ada Colau dio otro palo a los católicos de la Ciudad Condal: decretó que no habría Navidad y que lo que se celebraría sería el solsticio de invierno. Como ya informó Gaceta.es, el pasado 15 de febrero tuvo lugar la penúltima ofensa a los católicos con un padrenuestro blasfemo. Esa tarde, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona,Alberto Fernández Díaz, se vio obligado a abandonar la ceremonia de entrega de los premios Ciutat de Barcelona por la lectura de un poema que faltaba el respeto a los católicos. El texto en cuestión, recitado por la poetisa Dolors Miquel decía: «madre nuestra que estáis en el celo. Sea santificado vuestro coñ*, la epidural, la comadrona (..) hágase vuestra voluntad en nuestro útero sobre la tierra». Ada Colau, lejos de condenar la ofensa, argumentó que se trataba de una «Madrenuestra que cantaba a la vida y a la libertad«. «Desde el máximo respeto a las creencias de cada uno, quiero defender a la poetisa que, sin intención de ofender a nadie, utilizó ‘la plegaria’ como forma metafórica para recordar el poder creador de la ‘madre’, en contraste con la represión de una cultura patriarcal que aún hoy sufrimos», añadió la regidora.