Dircomfidencial The Boston Globe ha cerrado Crux (www.cruxnow.com), su suplemento digital especializado en información católicaque nació en el año 2014. Decisión que se produce en un momento en el que la cabecera ha alcanzado una gran fama, después de que Spotlight ganara el Oscar a la mejor película del año. Este film narra la investigación que inició la publicación a principios de la década pasada, en la que destapó un escándalo de índole sexual que afectaba a miembros de la jerarquía de la Iglesia Católica en Boston. El suplemento Crux nació hace dos años, poco después de que Francisco fuera nombrado nuevo Papa. Su lanzamiento respondía a una gran demanda de información religiosa que ha tenido lugar desde entonces y, especialmente, en Boston, donde viven un gran número de católicos. “Vimos una oportunidad para llenar una necesidad”, dijo en 2014 el editor de The Boston Globe, Brian McGrory. “Hay verdadera hambre. Estamos en un momento único”. Con esos mimbres, el digital católico tenía grandes ambiciones y se lanzó con el objetivo de ser unapublicación de referencia a nivel nacional e, incluso, mundial; tal y como reconocía McCrory a Nieman Lab. Desde el principio, Crux se centró en la figura de Francisco, así como en sus reformas estructurales, como la llevada a cabo en el ámbito financiero; y en informar continuamente sobre los escándalos sexuales que afectaban a la curia por todo el mundo. Sin embargo, como tantos otros medios, Crux no ha podido sobrevivir a la dificultad de conseguir anunciantes de temática especializada que sustenten económicamente la publicación. Según confirman desde el propio digital, el cierre conllevará el despido de la mayoría de su plantilla. El apagón de Crux se producirá de manera efectiva el próximo 1 de abril. A partir de esa fecha tomará posesión del digital John Allen, aunque ya totalmente desvinculado de The Globe. Precisamente, Allen fue el gran impulsor y figura central de este medio. El editor de The Boston Globe llegó a decir de él que era el periodista religioso más importante del mundo. Además de Allen, Crux tenía una redacción independiente y un equipo de ventas propio. A este cierre hay que añadirle el de otro vertical, BetaBoston, que era el portal sobre noticias tecnológicas de The Boston Globe. A partir de ahora, sus contenidos se integrarán dentro del site principal, BostonGlobe.com.
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Humillante gatillazo el del Boston Glove… y es solo el primero del via crucis que le espera.
El «efecto Francisco» ha durado poco al Boston Glove…
El Boston Globe fue comprado por los capitalistas del New York Times y ahí está la clave de todo. No van a acosar a Francisco que se siente hermanado. Periodismo independiente pues sí, pero con una finalidad.
El rabino Skorka declaró al periodista también judío Cymerman de origen portugués, que él Skorka y Francisco iban a hacer la revolución.
La están haciendo y no hay que poner palos en las ruedas ni por asomo.