| 15 marzo, 2016
Unas imágenes que corren por las redes muestran a Raúl Vera, el contestatario obispo de Saltillo, jugando a los médicos y enfermeras han dado la vuelta al mundo. En una de las fotografías aparece Vera López vestido con pantalón y bata de color blanco, además de una peluca y portando un estetoscopio en lo que aparenta ser una fiesta de disfraces que se desarrolla en un domicilio privado. Junto a él, disfrazada de enfermera, su antigua portavoz del episcopado, Jackie Campbell. Un obispo que ha avergonzado a la Iglesia al defender el aborto, calificar a los activistas homosexualistas de «salvadores de la Iglesia» y que ya es conocido como «el Obispo del Lobby gay». 
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Un obispo en plena comunión con Roma…
Y la misericordina para cuando??? Ahhh no, se me olvidaba que este se disfraza para hacerse uno más y así tener olor a «oveja».
Y en contraste con este tipo, Livieres murió apartado, humillado y pisoteado por Roma.
Son los nuevos vientos que viene del este…hasta que estalle la tormenta.
A los tradicionales que son los que estan bien en la doctrina y manera de actuar los castigan, apartan, critican y estos son los alabados. A cpmp bien dice Normando son los vientos , esperemos que venga pronto lo que va a venir, que Dios se apiade
Pues Rodolfo Cruz, no es su arzobispo el que debería pronunciarse si este obispo actúa de manera improcedente: tanto obispos como arzobispos tienen que rendir cuentas directamente al Papa y para ello están las visitas «ad lymina». Y siempre que el Papa quiera llamarles.
Tengo un hijo que estudió en un colegio católico, algunos de cuyos superiores son curas, y un año a uno de ellos, por carnaval, le dio por disfrazarse de señora. Vaya usted a saber si en medio del jolgorio no salvan algunas almas.
Sobre la defensa del aborto, ahí este obispo se coloca claramente en contra de la doctrina de la Iglesia. Y el elogio que hace los homosexuales es un disparate, no soy ningún experto, pero me late que huele a blasfemia.
Este obispo es una vergüenza para la iglesia católica y justamente el modelo de obispo que hay que evitar y combatir. Y encima según parece es uno de los preferidos del papa. Vamos el mundo al revés. Este obispo sí que es un lastre en el episcopado mexicano y había que barrerlo y no lanzar diatribas contra el resto del por lo general muy digno episcopado mexicano, que está manteniendo el catolicismo en niveles aceptables en México. Así que a ver si el papa Francisco se anima a misericordiarle, en lugar de hacerlo con los obispos que no debe y que llevan a la ruina de la iglesia.
El obispo Raúl Vera era un gran obispo, cuando llegó como adjutor de Samuel Ruiz, sencillo, caritativo, defensor de la vida, etc. pero cuando se cambiaron a Saltillo se convirtió en un activista, primero de causas loables, ahora de causas en contra de la Iglesia. Hace unos días el semanario de la Arquidiócesis de México, Desde la Fe, dirigida por Norberto Rivera publicó una editorial en contra de la llamada de atención que les hizo el Papa en su visita a México; hoy circula en la redes una foto del mismo cardenal Rivera del brazo de una señora en una fiesta de la mafia del poder, políticos de derecha, izquierda, centro, empresarios. Y ya no digamos lo que hacía el dipsómano del obispo Onésimo Cepeda. Con este nivel de «guías espirituales» todavía se extrañan que se vayan al protestantismo?
No parece que de ejemplo con este tipo de intervenciones.
Ese tiempo perdido bien lo pudiera dedicar a su ministerio máxime cuando
a todos nos parece un trivialidad y una frivolidad.
Si él mismo lo hubiera pensado un poco, se hubiera dado cuenta de que
esto no procede. La fotografía, en la era de la imagen, dice muy poco
a favor del prelado. Es hora del «lo siento, me equivoqué». De otra forma, que
se retire a rezar a un monasterio.
Yo no lo sé, pero, a priori, me aseguraría de que estas fotos no tengan «photoshop», que es muy traicionero para los montajes. Y si son verdad… ¡ay!
Jolín yo también quiero oler a oveja así, después de jugar a los médicos y enfermeras con la muy lozana cabra sita a la izquierda del obispo. Misericordia para el sr. obispo, misericordia, comprendamos su pecado, ¡ándele!.