El magistrado Mike Caldwell, del estado de Louisiana, ha dejado sin aplicación una ley del estado que obliga a los sacerdotes a denunciar los casos de abusos sexuales conocidos a través del sacramento de la confesión. La justicia estadounidense ha dado la razón a un sacerdote que se negó a testificar ante un tribunal para no violar el secreto de confesión. El juez de distrito de Louisiana, Mike Caldwell, ha señalado la inconstitucionalidad de una ley del estado que obliga a los sacerdotes a denunciar los casos de abusos sexuales conocidos a través del sacramento de la confesión. El caso que ha provocado esta resolución judicial ha sido protagonizado por Jeff Bayhi, un sacerdote que se negó a testificar en relación a los abusos sexuales denunciados por una menor, de los que él tuvo conocimiento a través de la confesión. La negativa se debía a que ser testigo en un juicio obligaría al sacerdote a romper el secreto de confesión. Bayhi fue llamado a declarar a raíz de una denuncia presentada por Rebecca Mayeaux, ahora de 22 años. En su denuncia, la joven aseguraba que en el año 2008, cuando tenía 14 años, reveló al sacerdote en la confesión que un feligrés de la misma parroquia abusaba sexualmente de ella. El tribunal decidió requerir la declaración de Bayhi en el proceso y recibió una negativa por parte del sacerdote, que se amparó en el sigilo sacramental. Sin embargo, acogiéndose a lo establecido por el Código del Menor del estado de Louisiana, el sacerdote fue acusado de negligencia en la denuncia de un delito. La Corte Suprema de Louisiana decretó en 2014 que Bayhi no podía solicitar el privilegio de la confidencialidad frente a la obligación legal de notificar los casos de abusos sexuales. La diócesis de Baton Rouge reaccionó con determinación ante la decisión de la Corte Suprema y alegó a través de un comunicado que la doctrina de la Iglesia católica señala que el secreto de confesión es absoluto e inviolable, bajo pena de excomunión. Es más, la diócesis aseguraba que incluso, de ser necesario, «el sacerdote debería padecer un proceso en una corte civil y debería sufrir una pena de prisión antes que violar su deber sagrado, violentar el secreto de confesión y su deber para con el penitente». Finalmente, el juez Caldwell ha dado la razón a este sacerdote y a su decisión de no declarar en un proceso judicial para no violar el secreto de confesión. Asimismo, el magistrado ha declarado que no se puede aplicar una ley que violenta la libertad religiosa y ha señalado su inconstitucionalidad, archivando de esta forma la causa. El obispo de Baton Rouge, por su parte, ha celebrado la decisión de Caldwell: «La decisión de la Corte de defender el derecho de la Primera Enmienda del libre ejercicio de la religión es esencial y apreciamos la sentencia». La diócesis, que desde un primer momento respaldó al sacerdote en el proceso, ha felicitado a la justicia por defender finalmente la libertad religiosa.
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El sacerdote podía haber hablado con la chica y pedirle que le contara lo mismo, de nuevo, fuera de la confesión. O podía haberla animado a contárselo a alguien más, etc…
Haciendo eso violaria indirectamente el sigilo sacramental. Que no admite excepción alguna.
Yo creo que todo esto que esta sucediendo. Dejara a la iglesia limpia,brillante,pulcra, no se crean mis hermanos solamente te Dios es capaz de sacar cosas muy buenas de unas muy malas. Pareciera que lo. Que se está provocando dentro es el clero. No temo pensar que esto llevara a una mayor conversión a nuestro clero y le ayudará a más de uno a dejar su psicología de príncipes. Es que a veces nuestro clero actúa como tal. Perdón no quiero ofender a nadie es solo mi opinión y se basa en cierta experiencia.