Trump, el vencedor del ‘supermartes’

El precandidato republicano se ha visto favorecido por sus declaraciones a favor de la vida y en contra del aborto, así como por el anuncio de su compromiso de retirar la financiación al gigante del aborto Planned Parenthood.  Donald Trump ha sido el precandidato republicano más favorecido por las votaciones del supermartes. El multimillonario ha vencido en siete estados frente a sus rivales Ted Cruz y Marco Rubio, que sólo han obtenido la victoria en dos y un estado respectivamente. Tras el decisivo supermartes, Trump cuenta con 285 delegados, mientras que Cruz, segundo en la carrera republicana, se queda en 161 delegados. La derrota más sonada en la batalla republicana ha sido la de Rubio, el favorito del establishment del Partido Republicano, que se enfrenta a Trump y Cruz con tan solo 81 delegados. El triunfo de Trump pone a la cabeza de las primarias republicanas a un candidato que en las últimas semanas se ha visto obligado a convencer a sus potenciales votantes de que estaba a favor de la causa pro-vida, algo que han negado constantemente durante la campaña sus rivales. Con el objetivo de convencer a los suyos de su apoyo a la defensa de la vida, Trump se ha mostrado en sucesivos debates en contra del aborto e, incluso, en contra de la organización Planned Parenthood- el mayor proveedor de abortos de Estados Unidos- que con anterioridad había recibido las alabanzas del magnate. Trump ha llegado a prometer, teniendo presente su objetivo de manifestarse como un candidato pro-vida, que apoyará el proyecto de ley que pretende retirar la financiación pública a Planned Parenthood, después de que la organización haya sido acusada de traficar con los órganos de bebés abortados en sus clínicas. Un compromiso que le enfrenta a la principal candidata a obtener la nominación presidencial demócrata, Hillary Clinton, la otra gran vencedora en el supermartes. Clinton ha defendido a ultranza a Planned Parenthood y la organización no ha dudado en devolverle el favor apoyando su candidatura públicamente y financiando con 20 millones de dólares su campaña. Retirar los 500 millones de euros en fondos públicos que en la actualidad recibe el gigante del aborto es una promesa que le ha sido muy favorable a Trump, especialmente entre aquellos republicanos más concienciados con la defensa del derecho a la vida de los no nacidos. Un compromiso en el que no creen ni Cruz ni Rubio, que siempre se han mostrado más contundentes y comprometidos con la causa pro-vida. El senador Cruz ha asegurado que, de llegar a la Casa Blanca, pondrá todos los medios a su alcance para acabar con «la plaga del aborto de una vez por todas». Asimismo, Cruz se ha mostrado dispuesto a convertir la presidencia de Estados Unidos en una plataforma para promover la cultura de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. El principal rival de Trump en estas primarias no se ha limitado a la promesa de retirar la financiación a Planned Parenthood, sino que ha expresado su compromiso de dar instrucciones al Departamento de Justicia para investigar a la organización y enjuiciar conductas criminales como el tráfico de órganos humanos destapado en diez vídeos grabados en las clínicas de la multinacional abortista.