Los delincuentes han destrozado el velatorio, las ofrendas florales y han cortado los cables de luz y sonido del Santuario situado en la comuna de Quinta Normal, en Santiago de Chile. Se trata de un nuevo caso de profanación a un lugar sagrado para los cristianos, en el que los asaltantes no han tenido ningún reparo en destrozar todo aquello que se han encontrado a su paso. Cables de luz y sonido rotos, ofrendas despedazadas y un velatorio en mal estado. Esto es lo que se han encontrado los trabajadores del lugar, religiosos y peregrinos del Santuario que, rápidamente, han comenzado a reparar los daños. De recomponer el daño espiritual se ha encargado el Obispo Auxiliar de Santiago, Galo Fernández, que ha celebrado una Eucaristía de desagravio en el Santuario. Durante la homilía, el obispo ha invitado a los presentes a “pensar en los que han vivido experiencias de quiebres en sus familias, que tienen dolores, rabias que han tenido pérdidas muy fuertes por enfermedades. A veces no saben enfrentarlas adecuadamente y se rebelan ante Dios”. “Jesús nos despierta para poner la mirada en aquellos que no lo conocen, en aquellos que por algún motivo tienen el corazón en rebeldía, en distancia a Él. Jesucristo siempre está con la mirada y el corazón atento para mirar más lejos, para acercarse a los que están lejos”, dijo el Prelado. El administrador del Santuario, el hermano asuncionista Ramón Gutiérrez, ha lamentado la situación y destacado que Lourdes es un “pulmón espiritual para Chile, debido a los innumerables milagros de conversión de fe, esperanza, caridad, alegría y de paz”.
No es la primera vez
En el año 2014 otros agresores lanzaron bombas molotov y de pintura al Santuario. Asimismo, en el año 2010 destruyeron la imagen de la Santa Bernardita, vidente de la Virgen de Lourdes y, en 2006, robaron tres copones que contenían hostias consagradas.
En ninguno de los ataques se ha llegado a descubrir a los responsables de las profanaciones, que ante la pasividad de la comunidad religiosa han optado por repetir las agresiones.
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En Chile todavía no aparece nada sobre esto, ni siquiera en la página del Santuario.