El periodista, que fue director de EL MUNDO desde su fundación, ha sido uno de los principales impulsores del lobby homosexualista en España. Su nuevo proyecto, EL ESPAÑOL, un fracaso en lo periodístico, insiste en imponer los dogmas de la ideología de género.
Si alguien puede dar lecciones de haber sido artífice de un cambio en la sociedad española, ese es Pedro José Ramírez. El periodista, que fundó EL MUNDO tras su salida de Diario 16, ha sido parte importante en el proceso de degradación moral de la sociedad española, antaño cristiana.
Defensa del aborto, promoción de la homosexualidad, burla al cristianismo y perversión sexual han sido la línea editorial de sus proyectos periodísticos, y EL ESPAÑOL, su último proyecto digital, no se queda atrás. Hoy mismo, en su portada, nos relata la historia de Anna y Karin, dos mujeres que cohabitan junto con el hijo de una de ellas. Para el diario EL ESPAÑOL, el hijo es de las dos mujeres, algo imposible desde el punto de vista biológico y un sinsentido desde el punto de vista antropológico.
Para EL ESPAÑOL, la protección jurídica que el estado italiano ha brindado a la institución del matrimonio, tan maltratado en occidente, merece ser calificado de «discriminación» hacia las personas que sufren de atracción hacia el mismo sexo (AMS), y las posiciones de los políticos italianos que quieren que su país siga protegiendo a la familia son despreciadas calificándoles de ‘xenófobos’,
¿Defender el matrimonio es ser antigay?
En su ataque constante a la familia, el proyecto digital de Pedro J también insultó a una probada defensora de la familia cuando calificaba de «activista antigay» a Kim Davis, la funcionaria estadounidense encarcelada por un juez obamista. EL ESPAÑOL tildó a quienes defendimos a la funcionaria de «cristianismo radical».
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Junto a LD.
Me agrada mucho ver a Exuperancio mordiendo el polvo con «El Español». Me encanta que fracasen los malos.
Ya a mi estoz no me sorprenden lo que digan yni lo que hagan, ni que cambien de chaqueta por el brillo de un euro, es lo suyo. A mí lo que más me escandaliza es que cambien la chaqueta los clérigos, ¡a cambio de que lo hacen?. Porque los otros ya lo sabemos el dinero hoy soy super gay y mañana tradicionalistas depende de quien me contrate,. pero que consiguen a cambio los hombres de la iglesia como premio , a parte del infierno, desde luego pero en el mundo. ¿cuál es su recompensa?
¡Vaya, vaya! otro del N. O. M.
Que pequeño es el mundo y cuantos quieren ser grandes a consta de lo que sea.
¿No será mejor, tratar de tener un buen sitio en la vida eterna?
Las antipatías son libres pero me parece exagerado concederle a PJ R ese papel tan importante en la destrucción de la sociedad cristiana. Además acabo de entrar y no he encontrado lo que dicen. En El Mundo había de todo. Y políticamente descubrieron el Gal y Filesa, p.ej
Ni es el hombre en cuestión otra cosa que un engranaje, ni actuó solo para un aislado «loby gay», es política de estado, que empezó siéndolo de las internacionales por dictado de sus capos, como medio de combatir el crecimiento poblacional y preveer a los problemas de abastecimiento energético y de agua que imaginaban que este crecimiento sostenido podría ocasionar.
Hasta ahí, es claro que es así. Quizás hallan algunas otras cosas ocultas aún, pero no es menos de eso.
Las cosas por su nombre!!!
De acuerdo con lo que se indica en el artículo. Dejando claro que en justicia
hablamos de un gran periodista formado con tal, es cierto que su ambición por
el protagonismo y figuración le ha llevado a su propia ruina. Esto no significa
que algún día vuelva a tener la relevancia de tiempos pasados. Pero lo que
está claro es que Pedro J Ramírez no tiene unos valores humanos sólidos y
se ha dejado manipular por esa ideología mal llamada progre por combatir
lo que él llama la carcundia. Siempre he pensado que la carcundia donde
mejor se encuentra es entre los modernistas y mal llamados progres. Insisto
en que esto no le quita mérito en tiempos en los que destapó escándalos de
corrupción y crimen. Pero ahora vive horas bajas.