por LA GACETA | 26 enero, 2016
El prelado ha señalado a GACETA.ES que «la Iglesia reconoce el derecho de autodeterminación» y que no dará voz en su parroquia a los partidarios de la unidad de España.
El sacerdote de la iglesia de San Ignacio de Barcelona,
Xavier Moretó, ha confirmado a Gaceta.es que
cedió los salones parroquiales a la Asamblea Nacional Catalana (ANC) antes de las elecciones del 27 de septiembre, entendidas por las formaciones separatistas como un plebiscito para la ruptura de España. El mosén, que reiteró según Dolça Catalunya que «lo hizo para dar la oportunidad a las personas de la parroquia para
acercarse al proceso que se está llevando a cabo en su país, y que se siente orgulloso de ello», ha señalado que «la Iglesia como institución reconoce en multitud de documentos el
derecho de autodeterminación de los pueblos con una lengua, una tradición y una cultura distinta».
Cuestionado por si dará también voz en su parroquia a aquellos que señalan que a Cataluña no se le puede aplicar el llamado derecho de autodeterminación porque «sólo está limitado a procesos de descolonización y a regímenes no democráticos»que no respetan el Estado de Derecho, y Cataluña nunca ha sido una colonia de España, sino parte de una antigua monarquía imperial y luego de un Estado constitucional moderno, Moretó ha respondido que «no». «No lo haré», ha sentenciado, antes de añadir que «no tenía nada que hablar con este medio de comunicación».
Pese a que oficialmente los obispos no han tomado partido en el proceso -hicieron pública una carta antes de las elecciones del 27 de septiembre en la que reafirmaban su respeto por la legítima diversidad de opciones que se sometieron a votación-, esta no es la primera vez que una parroquia se implica en la causa separatista, pues el pasado 11 de septiembre numerosos sacerdotes no dudaron en colocar la bandera independentista en la fachada de sus parroquias dejando claro a los feligreses cuál era su posición respecto al tema. Cabe destacar al abad de Monserrat, Josep María Soler, como adalid del separatismo eclesial en Cataluña. Soler saltó a la polémica tras asegurar que «Cataluña era una nación con derecho a decidir sobre su futuro y su relación con los otros pueblos de España y de Europa», y añadir que «las objeciones legales no podían ser nunca una excusa para rechazar el diálogo» -en referencia al Gobierno de España-. Además, prestó el santuario en 2012 para un acto independentista, con mítines y bendición a los participantes, lo que causó estupor en los católicos no independentistas, que iniciaron una campaña con el objetivo de exigir al abad que dejara de utilizar el monasterio para fines partidistas.
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¡Vaya novedad!
Sería interesante preguntrale si se siente identificado con los zelotes
Cuando abandonan la Fe, se apuntan a cualquier ideología y objetivamente caen en el pecado grave de «escándalo».
Un sacerdote: evangelización y oración. Nada más.
Me gustaría que alguien contase cuántas reuniones de proetarras y sindicatos abertzales se han celebrado en locales parroquiales en Navarra y País Vasco, durante muchos años y con la plena cooperación de los párrocos e incluso de los obispos. No sé a qué viene ahora rasgarse las vestiduras: la clerecía siempre se ha comportado como el amo de la barraca y además ha optado por la ruptura social. Ahora se quejan de que les maltratan, ningunean y persiguen. Es que no han estudiado historia. Ni latín, ni filosofía, ni Escritura, ni teología moral, ni…