El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha presentado esta mañana en el Consejo de Ministros el borrador del Plan Estratégico de Convivencia Escolar. El caso del pequeño Diego, que se quitó la vida hace unos días con tan solo 11 años debido al acoso que recibía en el colegio, ha llegado al Consejo de Ministros, que se ha reunido esta mañana con el objetivo de presentar nuevas medidas para la prevención del acoso escolar. Tras el estudio del Plan Estratégico de Convivencia Escolar, orientado a prevenir todo tipo de acoso y violencia desde la primera infancia, con atención especial a la educación inclusiva y al uso adecuado de las nuevas tecnologías de la información, Mendez de Vigo ha presentado el nuevo borrador. Estructurado en varios ejes transversales, el plan se ha sido redactado en colaboración con las comunidades autónomas desde hace varios meses. En el grupo técnico de trabajo han participado el Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa y organismos de otros ministerios como el Observatorio del Racismo, la Xenofobia y otras formas de intolerancia y el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades. Entre las nuevas medidas, podemos destacar la puesta en marcha de un teléfono gratuito de atención a las víctimas de acoso escolar atendido por profesionales titulados. Asimismo, los profesores y el equipo directivo recibirán formación específica para evitar este tipo de casos. Se va a diseñar un protocolo de actuación en colaboración con las Comunidades Autónomas. Además, los padres y los alumnos dispondrán de un manual de apoyo para la prevención y la actuación en caso de que se produzca algún caso. Se creará un Registro Estatal de la Convivencia que recogerá todos los datos estadísticos de convivencia escolar en todo el territorio nacional. Una Red de Escuelas “Tolerancia Cero” reconocerá a nivel estatal a los centros educativos que demuestren haber mejorado su convivencia. Además, ya está operativo -a instancia del Ministerio de Justicia- un registro de delincuentes sexuales con la intención de evitar que los condenados por delitos sexuales puedan trabajar con menores o en su entorno.
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