¿Por qué las parejas no pueden escribir sus votos matrimoniales?

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El arzobispo de Lingayen-Dagupan responde ante la tendencia en los nuevos matrimonios de querer escribir los propios votos para la boda.  El presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas y Arzobispo de Lingayen-Dagupan, Mons. Sócrates Villegas, explicó que las parejas católicas no pueden escribir sus propios votos matrimoniales porque el rito se vería perjudicado y porque no tienen la potestad para cambiarlo. El Prelado hizo esta precisión ante la cada más más extendida costumbre de los novios de escribir sus propios votos en reemplazo de los que el rito matrimonial establece. Mons. Villegas explicó al respecto que las expresiones personales no “deben mezclarse con la liturgia de la Iglesia porque así disminuyen, confunden y estropean la acción de Cristo mismo en el sacramento”. “No hay que comprometer el carácter sagrado del rito del matrimonio en el altar con el romanticismo”, puntualizó el Arzobispo. Asimismo, recordó que la liturgia “no es nuestra y que por eso no podemos cambiarla”. «Ninguna otra persona, ni siquiera un sacerdote puede agregar, quitar o cambiar algo en la liturgia por su propia cuenta”, dijo, citando la Sacrosanctum Concilium, un documento del Concilio Vaticano II sobre la sagrada liturgia. La única autoridad eclesial que puede cambiarla es la que está en el Vaticano y, en casos muy especiales, las conferencias episcopales. Por ello, resaltó, “no se puede permitir que dentro de la liturgia matrimonial las parejas escriban sus propios votos matrimoniales”, expresó Mons. Villegas. Para los esposos que de todas maneras quieran escribir unas palabras para su futuro cónyuge, el Prelado tiene una propuesta alternativa: hacerlo y leerlas luego en la fiesta o recepción. (Aciprensa)

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Comentarios
0 comentarios en “¿Por qué las parejas no pueden escribir sus votos matrimoniales?
  1. Bien por el arzobispo. Tratar con un subjetivismo romántico y acomodaticio todo lo que se refiere a los Sacramentos es devaluar lo sacro. Y de eso hemos tenido bastante con todas las reformas protestantizantes que han hecho que se fuera perdiendo cada vez más , en el pueblo de Dios, el sentido de lo divino.
    Además, eso de los «votos» matrimoniales, imposición de la cultura estadounidense, metido como concepto a base de películas y esnobismo, es una palabra inadecuada. No se hacen «votos» en el matrimonio. Son promesas, como son promesas las bautismales y eso de los «votos» confunde distintos ámbitos. Si fueran votos («una promesa hecha a Dios de una cosa buena, que no excluya una mejor, con intención de obligarse»), en muchas ocasiones, al faltar al voto, se pecaría por incumplirlo. Cada cosa en su sitio, y cada concepto ha de ser claro.

  2. Seguramente no leíste con objetivismo el Artículo. El Arzobispo ha defendo la Objetividad de la Liturgia. Tómese la molestia de leer el artículo es su totalidad y con objetivismo

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