Sin todavía haber sido juzgado el sacerdote español lleva 2 meses privado de su libertad en la Ciudad del Vaticano. El escándalo ‘Vatileaks 2’ no se ha saldado con la detención de ninguno de los culpables de los escándalos financieros que azotan a la Iglesia Católica. Al cabo de casi dos meses de prisión preventiva en una celda del Vaticano,el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda ha pasado este martes a situación de arresto domiciliario mientras continúa el juicio por robo de documentos confidenciales y su entrega a dos periodistas italianos que los publicaron en sendos libros. El Tribunal del Vaticano ha dispuesto que el arresto domiciliario tenga lugar en el territorio del pequeño Estado, donde hay apartamentos disponibles para algunas personas que trabajan en la Curia. La medida de gracia, que llega justo antes de la Navidad, permitirá al sacerdote español llevar una vida más serena, pero no cambia su situación legal como principal imputado –y único bajo arresto- en el proceso a cinco personas acusadas del robo y divulgación de documentos de las auditorías a los organismo económicos del Vaticano realizadas hace un par de años por orden del Papa Francisco.
Desde la primera audiencia, realizada el 24 de noviembre, comparecen en el banquillo el antiguo ecónomo de la diócesis de Astorga y los otros cuatro italianos acusados del robo y divulgación de documentos. Noticias relacionadas: Vallejo Balda: Inocente hasta que se demuestre lo contrario Vatileaks 2: Verdades e hipótesis en el caso Vallejo Balda Vaticano: ¿República bananera o amable Guantánamo? Vallejo Balda podría ser enviado a un monasterio en la Rioja Vallejo Balda sigue encarcelado mientras Bertone sigue disfrutando del ático La conexión entre Vladimir Putin y Vallejo Balda
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Cuánta misericordia con los responsables de la corrupción mientras al mensajero Balda se le misericordiea de esta manera. Y entre tanto a Francisco y su grupo se les llena la boca de ambientalismo, derechos humanos, derechos animales, de lpobrecitos os «heridos» a los que hay que acoger e integrar. Cuántas tonterías, qué poco amor y misericordia, cuánta falsedad. Cuántos sepulcros blanqueados. Y aún nos felicitarán la Navidad desde balcones y en cartas pastorales. Rezo por todos ellos porque se están ganando a pulso ir a ese lugar donde todo es rechinar de dientes. el Espíritu santo les habra corazones y mentes.
El Santo Oficio está más vivo que nunca. Un papa tan autócrata que supera en ello a Woijtila y presume de misericordia y nosequé… Estamos en manos del poder, con mayúsculas. No es raro que en la plaza de san Pedro siga presidiendo un OBELISCO con una crucecita encima para disimular. Este sacerdote del Opus Dei tiene menos garantías procesales que un detenido en Corea del Norte. Bien, Francisco, bien: ya sabemos qué hay detrás de esa vocecita atiplada y esa sonrisita simplona.
Qué fácil es criticar al Papa…qué fácil es decir que la justicia vaticana es el santo oficio…es fácil llamar a uno sepulcro blanqueado…incluso parece que al escribir cosas así uno es más conservador y tradicionalista.
La crítica no es cosa del Niño Dios que hoy nos ha nacido. El contexto evangélico es muy diferente si uno lo interioriza y lo medita. Lean también las cartas de San Pablo y el Kempis para entender mejor el daño de la crítica en nuestro corazón y en nuestra alma.
FELIZ Y SANTA NAVIDAD
La misericordia no se aplica a los clérigos que trabajan en el Vaticano. Para los siguientes no hay misericordia sino condenas claras y contundentes:
«Significa haber puesto al descubierto a los corazones cerrados, que a menudo se esconden incluso detrás de las enseñanzas de la Iglesia o detrás de las buenas intenciones para sentarse en la cátedra de Moisés y juzgar, a veces con superioridad y superficialidad, los casos difíciles y las familias heridas» (Discurso de Francisco en la Clausura del Sínodo».
A José María: ¿Si San Pablo criticó duramente a San Pedro en la Carta a los Gálatas, por qué está prohibido criticar al Papa cuando ya en el año 1950, el Papa Pío XII explicó la doctrina de la existencia de la opinión pública en la Iglesia?
¿Y si el Papa critica con tanta dureza o levanta espantapájaros en sus discursos para luego derribarlos, como hace ne el caso arriba citado, acaso está prohibido disentir de este modo de proceder? .