El viernes 27 de noviembre, el jesuita Luis Ladaria oficiaba en la basílica de San Francisco la misa que inauguraba el año Ramon Llull. La visita del Secretario para la Congregación de la Doctrina de la Fe, el mallorquín de peso más acentuado en las esferas vaticanas, no fue ajena a que Salinas se viera obligado a viajar a Roma con premura la semana siguiente. Según fuentes próximas a lo ocurrido, las posibilidades abiertas al prelado no son halagüeñas. La Santa Sede no sería muy propicia a saldar lo ocurrido con un mero cambio de destino. Según informa Última Hora, un marido despechado, alto funcionario del Consell y perteneciente a una familia mallorquina de rancio abolengo, ha denunciado al obispo de Mallorca, Javier Salinas, por interferencia y «relación impropia» con su esposa ante la Nunciatura. Esta señora, muy religiosa y activa militante del PP, ejerce desde hace unos meses como secretaria particular adjunta para asuntos institucionales del obispo Salinas. La denuncia indica que la actuación de Salinas iría en contra de la doctrina católica. Este extremo, una actuación irregular, ha sido radicalmente negado en un comunicado oficial del Opispado. Salinas acudió a Roma la semana pasada, si bien, según la nota, por una cuestión «patrimonial». La denuncia ha causado una gran sorpresa porque el obispo fue invitado a al menos a una fiesta el pasado verano en la finca de la Part Forana propiedad del ahora denunciante. En la denuncia constarían fotografías captadas en alguna celebración en la finca familiar y mensajes de teléfono del obispo a la secretaria de excesiva confianza. El obispo se mostró este martes entre «dolido y sorprendido» por la denuncia. Por su parte, Salinas celebró ayer con expectación de la prensa la Misa de la Inmaculada Concepción. Durante la homilía insistió en que «en la Iglesia hay pecadores y santos, y lo que debemos hacer es tener misericordia». Las continuas referencias al perdón y la misericordia que salieron durante la homilía de la boca de Salinas pueden interpretarse como una demanda para sí mismo. Ha reivindicado «el concilio Vaticano II en el que la Iglesia se aleja de la disciplina y manifiesta sus debilidades y apuesta por la misericordia». En un sermón que una y otra vez ha girado sobre el mismo tema ha reiterado que «hay que alejarse de la tentación de juzgar a los demás y hay que tener misericordia y ternura«.
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Repugnante el último párrafo. Normal que este pájaro defienda “el concilio Vaticano II en el que la Iglesia se aleja de la disciplina y manifiesta sus debilidades». Como dice la sabiduría popular, cuando no vives como piensas acabas pensando como vives. Es curioso que la práctica totalidad de los curas tronchamozas, pederastas o golfos sean progres y defiendan una visión «misericordiosa» y «primaveral» de la Iglesia.
Pues yo no sé si alegrarme de que al menos sea con mujer y adulta o seguir rezando y llorando por mi pobre Iglesia (y me incluyo). Obispos supuestamente amancebados con sus secretarias, ni el primero ni el último… Ahora mismo estaba pensando que debe ser algo propio de diócesis isleñas, pues hay otro obispo que siendo hijo de Francisco le encanta «rezar» el Rosario (propio de dominicos). Tanto es así que ya canta que siga con su mismo Rosario de diócesis en diócesis. Y como el señor que tiene a su alrededor le sirve para contestar en las letanías, pues nada. Vivamos cómodamente instalados en la corrupción, total… tú no ves lo mío, yo no veo lo tuyo, los que lo ven son los malos. Ojalá se depuren estas situaciones, de ser ciertas, cuanto antes, en ambas diócesis.
Esto tiene un tufillo político-ideológico que debiera obligar a activar todas las prevenciones y prudencia antes de tomar una decisión al respecto, por parte de las autoridades religiosas.
Estaría bien saber de qué signo político es el marido, ya que la esposa se dice que es del PP.
Tampoco estaría mal que ella saliese al paso de la denuncia de su esposo.
Espero que El Vaticano no se precipite, y tome este asunto con prudencia, discreción, sensatez y calma.
Yo estoy por creer al obispo.
Cuando la exigencia es caprichosa y contrasta con lo más natural genera tendencia a la desobediecencia.
Si la predicación se basara en lo básico «ama al prójimo como a ti mismo» , se eliminaran las reglas caprichosas, y se prohibieran las prácticas costumbristas fanáticas en nombre de la iglesia católica, habría un mayor apoyo a la jerarquía y razones para creer
Tiene un buen currículum la señora Sonia Valenzuela, «amiga» de monseñor Salinas. Y política que es del Partido Popular, el «partido» de los católicos, o sea, la derechona. Y el propio obispo Salinas, considerando la competencia de doña Sonia o considerando lo que a él le pareció mejor, la “puso a dedo” al frente de un cargo importante en el organigrama diocesano balear.
¿Nepotismo? Puede, tal vez…Por esto yo pregunto: ¿Por qué se justifica el nepotismo, el tráfico de influencias -mal secular de la Iglesia-, y se pone el grito en el cielo cuando un católico se decide a votar por un partido de izquierdas? ¿Por qué se tiende a justificar lo primero y se tiende a condenar lo segundo?
¿Y por qué se ha suprimido un comentario mío anterior en que me refería a que es un secreto a voces en la diócesis de Canarias que su titular (monseñor Cases Andreu) y su vicario general (Hipólito Cabrera), dos redomados trepas eclesiales y nepotistas y mediocres, llevan vidas inmorales, el prelado al que llaman pastor, con una barragana que tiene o ha tenido, y el segundo, homosexualmente hablando…?
No se , pero veo de lo mas elemental que en ciertos sitios no haya secretarias sino secretarios.
Naturalmente que con esta medida no se acabarian todos los problemas, pero se reducirian bastante.
Tampoco me parece aconsejable que un sacerdote, sea o no obispo, acuda a fiestas particulares. No es su sitio. Vamos, que no pintan nada.
Afortunadamente conozco mucho
s sacerdotes que cuidan con espero y mucha prudencia estos temas.
Deaprenden el buen olor de Cristo y son ejemplos de dignidad, prudencia, y sobre todo se adivina en ellos una santidad delicada.
Gracias a todos aquellos que saben estar en su sitio