Se acusa a la Fundación Bill y Melinda Gates de haber ‘presionado’ a la OMS para cambiar sus políticas en cuanto al Depo-Provera, anticonceptivo que reparten a mujeres de EEUU y África y que aumenta el riesgo de VIH. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el pasado noviembre un informe en el que explica que el uso de anticonceptivo Depo-Provera, también conocido como DMPA, » no favorece el incremento en el riesgo de adquisición de VIH en mujeres». La OMS ha cambiado sus directrices en cuanto al uso de este anticonceptivo, ya que en un anterior informe mantenía todo lo contrario. Ahora defiende lo mismo que la empresa farmacéutica Pfizer, fabricante del Depo-Provera. Defensores de los derechos de las personas con VIH/Sida se han manifestado en contra de este «giro de los acontecimientos» y apuntan a que la OMS ha podido renunciar a la cautela del uso de este anticonceptivo debido a una «motivación externa» de grupos de interés particulares, como es el ejemplo de la Fundación Bill y Melinda Gates. La activista y defensora de los derechos de la salud de las mujeres, Betsy Hartman, explica su desconcierto sobre las nuevas directrices de la OMS «pese a 25 años de estudios científicos que mencionan un incremento en el riesgo de transmisión de VIH entre las mujeres que lo usan». El polémico DMPA, un anticonceptivo de acción prolongada, ha sido distribuido por la Fundación Gates a las mujeres de las zonas más pobres de EEUU mediante programas de ayuda exterior. Cabe destacar que la Fundación realizó una donación de 40 mil millones de dólares a la OMS. Más de cuarenta agrupaciones de salud sexual y reproductiva han hecho un llamamiento para que la directora general de la OMS, Margaret Chan, retire del sitio web las nuevas directrices sobre este anticonceptivo hasta que sean sometidas a «un proceso consultivo riguroso» en una reunión que se ha fijado para este mes de diciembre. Existen numerosas críticas hacia los cambios en la política de la OMS sobre el Depo-Provera, que acusan a la organización de verse influenciada por sus mayores contribuyentes. La autora de «Thing as a Free Gift: The Gates Foundation and the Price of Philanthropy» (No existe la donación gratuita: La Fundación Gates y el precio de la filantropía), Linsey McGoey, defiende que «las prioridades de la OMS han sido distorsionadas y pervertidas por estas contribuciones voluntarias». Además de la Fundación Gates, los gobiernos de EEUU y del Reino Unido también son grandes contribuyentes de la OMS y de FP2020, una iniciativa dirigida por Melinda Gates. Antes del lanzamiento de esta iniciativa, la OMS instaba a las mujeres de comunidades con alta incidencia de VIH que utilizaban el Depo-Provera a usar condones. Sin embargo, parece ser que ahora ha habido un cambio rotundo en la política de la OMS, que ha cesado de advertir a las mujeres de los riesgos de este polémico anticonceptivo.
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