El cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de París, ha hecho un llamamiento a huir del odio a pesar del dolor por la matanza perpetrada por los yihadistas. El cardenal arzobispo de París, André Vingt-Trois, ha querido dirigir un mensaje de tranquilidad y consuelo a los fieles de su diócesis después de la noche trágica en la que han sido asesinadas 128 personas por el grupo terrorista Daesh. «Nadie podrá ser sometido por el terror o el odio», ha asegurado el prelado en un claro mensaje a los yihadistas que acabaron a sangre fría con la vida de cientos de personas inocentes en las calles de París. Además ha declarado que Francia se mantendrá «firme en la unidad y la paz de corazón». El arzobispo de París ha recordado que «hoy y mañana son días de luto y oración» y ha invitado a los católicos a «orar por los que murieron ayer y sus familias, por los heridos y sus seres queridos». También ha hecho un llamamiento a orar por los líderes franceses y por una patria que hasufrido en su propia piel la barbarie del fundamentalismo islámico. Por otra parte, Vingt-Trois ha aprovechado su mensaje a los fieles para pedir que no se sucumba al odio frente al dolor: «Frente a la violencia humana, pidamos la gracia de un corazón firme y libre de odio». El responsable de la Iglesia católica parisina ha recordado que es posible la paz «si se construye la justicia» y ha pedido «moderación» al pueblo francés, sacudido por la tragedia. Al mismo tiempo, el obispo ha instado a las parroquias a cumplir estrictamente con las normas de seguridad dictadas por las autoridades públicas y ha anunciado la celebración de una misa en la catedral de Notre-Dame el próximo domingo por las víctimas de los ataques islamistas.
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