Como ya nos anunciara el maestro de novicias en la última reunión del pre-aspirantazgo de la semana pasada, las hermanas de Iesu Communio tendrán pronto un nuevo arzobispo, después de la renuncia presentada por D. Francisco Gil a comienzos del verano.
Lo confirmó el bloguero de información religiosa más leído del mundo…
«Ayer respondí a un comentarista que a Burgos le había tocado el premio gordo de la lotería. Fue un obispo auxiliar fidelísimo, activísimo y efectivísimo, muy querido de todo el presbiterio, alguna excepción siempre habrá pero las juzgo mínimas, con una larguísima ya experiencia episcopal de veinte años, buena persona donde las haya, piadoso, discreto, de buena doctrina, enérgico si se requiere pero siempre con exquisita educación y respeto… Un mirlo blanco.»
Y me parece que el bolletino lo hará oficial esta misma semana, si las fuentes no nos engañan. ¡Cómo esperan los burgaleses a D. Fidel, con los brazos abiertos!
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Nos alegramos por Don Fidel. Es lo que se merece por lo bien que lo ha hecho en Madrid. Felicidades anticipadas a Burgos y que le reciban con los brazos abiertos.
Precisamente los burgaleses no esperamos a un arzobispo de 71 años con los brazos abiertos. La situación de la diócesis es muy muy muy difícil y necesita un plan de reestructuración a largo plazo que un señor que no va a durar lo suficiente para realizar la visita pastoral bien hecha no va a poder llevar a cabo. Necesitamos alguien más joven y con tiempo para conocer la compleja situación de la diócesis y reestructurarla convenientemente.
Ultreya: El obispo que me confirmó rigió los destinos de mi diócesis, cuya sede se encuentra en la inmortal ciudad defendida por el heroico general don Mariano Álvarez de Castro durante la guerra de la Independencia, y que ahora se apresta a celebrar un año más la solemnidad de su santo patrón, muy relacionado con ciertos insectos que dan muchas molestias, hasta la temprana edad de 87 años, teniendo en cuenta que la abuela materna de mi señora falleció a los 104. El susodicho prelado cesó al frente de la diócesis por defunción, ya que en aquel entonces era raro que un obispo presentara la dimisión, y mucho menos que lo hiciera un papa (en ese caso se llama renuncia). Si, a D. Fidel le quedarían 4 años, pero el Papa puede alargarle el pontificado. Desde ahora, oremos para que el Señor le ilumine con la luz de su espíritu, en su posible nuevo destino.
Quise decir «y mucho más que lo hiciera un papa».