Ohio deja de financiar a la multinacional propietaria de un tercio de los centros abortistas del estado. Son muchos los estados de América los que se han sumado a esta decisión, tras la publicación de diez videos en los que directivos de la entidad abortista afirmaban vender las partes del cuerpo de los niños abortados. La mentiras de Planned Parenthood van saliendo a la luz, y gradualmente van perdiendo simpatizantes. Así lo confirmó ayer el Presidente del Senado de Ohio, Keith Faber, quien siempre ha manifestado su oposición a las inmorales actividades de la multinacional. Un tercio de los centros abortistas del estado pertenecen a Planned Parentood, lo que significa que la entidad perderá grandes cantidades de dinero. Tras la decisión tomada, la directora del derecho a la vida en Ohio, Stephanie Ranade Krider, ha dicho en unas declaraciones que «el escándalo de los videos que se hicieron públicos este verano, han traído una ‘energía renovada’ a los defensores de la vida de nuestro estado, lo que ha hecho que luchemos por acabar con la industria del aborto de una vez por todas». «No hay ninguna razón por la que el estado de Ohio siga apoyando a la multinacional», recalcó Krider. «Cuando una organización como Planned Parenthood es una de las 50 organizaciones sin ‘ánimo de lucro más lucrativa’ del mundo, el estado debería plantearse seriamente en qué están invirtiendo el dinero de los impuestos de todos los ciudadanos», concluyó la directora del derecho a la vida en Ohio.
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