Dos Cubas, Dos Papas

Statues of Jesus and the Virgin of Charity
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Por Robert Royal En su primer día completo en Cuba, Francisco – contrariamente a su costumbres – comenzó el día pausado, refrenado, y cumpliendo estrictamente con sus ya preparados comentarios en cada evento formal. Sin embargo, cuando se abrió camino a través de las multitudes, vimos al otro Bergoglio, la sonrisa amplia, y el evidente deleite de estar entre “el pueblo santo y fiel de Dios”. En los eventos de cierre de la jornada, dejó a un lado sus textos preparados y habló – muy apasionadamente y eficazmente – desde el corazón. Está claro que, en Cuba, el siente cierta necesidad de pasar de un lado a otro, entre una posición y otra. En parte ello se debe a que Cuba en si misma está dividida de muchas formas. En primer lugar está la división entre, por un lado, el régimen – la ” dinastía ” de Castro, a las que el Papa en sus declaraciones de llegada insinuó delicadamente, junto con la nomenklatura cubana, la gran burocracia y sistema de seguridad – y, por otro lado, el pueblo cubano que, durante más de cincuenta años, ha sido reprimido. Luego está la división literal de cubanos en las que se encuentran dos millones de cubanos de éxodo en los Estados Unidos, y aún más a lo largo de América Latina, así como también exiliados en España, y aún otros que quedan después de la Guerra Fría aventurados fuera de Cuba. El Papa ya ha mencionado aquellos con los que no pudo reunirse (presuntamente disidentes) y otros que “por varias razones  “no menos importante”, ya no residen en Cuba. Lea el artículo completo en Firma Invitada

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