La republicana Carly Fiorina denunció las prácticas de la multinacional abortista– «hay que mantenerlo vivo para extraer el cerebro»- en uno de los momentos más emotivos del debate de candidatos. Dicen algunos que el de Carly Fiorina es el discurso provida más importante, rotundo y firme de los últimos meses. Lo pronunció durante el debate de los candidatos republicanos del pasado miércoles, justo al ser preguntada por la cuestión iraní, informa Gaceta.es. En una emotivísima intervención, la candidata a la carrera presidencial, única mujer en el escenario, alzó la voz contra la internacional abortista Planned Parenthood y emplazó a los votantes a obligar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a cortar el grifo de financiación que riega las cuentas de los de PP. “Cualquiera que haya visto estos vídeos [se refiere Fiorina a lasimágenes grabadas con cámara oculta que muestran cómo Planned Parenthood se lucra con la venta de órganos de niños abortados] –reto a Hillary Clinton y Barack Obama a que los vean-…cualquier que haya visto a un feto perfectamente formado, encima de una mesa, su corazón latiendo y sus piernas moviéndose mientras una voz dice ‘hay que mantenerlo vivo para extraer el cerebro’… Esto tiene que ver con el carácter de nuestra nación y, si no nos unimos para que Barack Obama vete el dinero a esta organización, ¡avergoncémonos de nosotros!”. La audiencia, que seguía el debate en absoluto silencio, rompió en aplausos ante la contundencia de la republicana, visiblemente emocionada al referirse a las imágenes que han revolucionado a la sociedad estadounidense y que han llevado al Congreso a iniciar una comisión de investigación sobre las actividades de Planned Parenthood. La multinacional abortista, que recibe miles de millones de dólares al año y el apoyo de dirigentes políticos como Hillary Clinton o Barack Obama, ha reconocido –sin saber que era grabada- quecomercia con los órganos de los bebés a los que aborta. “El hígado –decía- es de lo más valorado”. Unas imágenes que no han sido, sin embargo, suficientes para que el Ejecutivo Obama deje de regar con fondos públicos a la empresa abortista. Y aún más, durante la comisión de investigación abierta en el Congreso, los demócratas afearon a los republicanos que investigaran a Planned Parenthood y no a quienes habían mentido para obtener, con cámara oculta, las imágenes. “Estas personas –miembros de la asociación Center for Medical Progress– no reciben fondos públicos y gracias a ellos hemos visto cómo trabaja una empresa, Planned Parenthood, que sí los recibe. Nuestro deber político es vigilar qué uso se hace del dinero público”, respondieron los republicanos. Para Fiorina, la reacción política ante estos terribles hallazgos forma parte del carácter del pueblo estadounidense. Si no se deja de financiar a Planned Parenthood, señala, se sentirá avergonzada.
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El becerro de oro ciega a las personas y si son ateas mucho más, pues con la falsa idea de que no van a ser castigados por sus malos actos, lo relativizan todo. Pobres infelices, deberían saber que el Espíritu Santo está con nosotros desde el primer momento de nuestra existencia y es por ello que nos sentimos mal cuando alteramos la Ley Natural.
¿Cuánto hace que saben los norteamericanos que Planned Parenthood comerciaba con tejidos de niños vivos? El tema del aborto y la venta de restos humanos no es una cuestión política que deba debatirse en el Congreso. Es un delito tan flagrante como matar o robar. ¿A qué espera la policía para detener y encarcelar a los sospechosos y autores? Un país donde una de las dos fuerzas políticas principales se financia a cargo de una práctica criminal no puede ser catalogado como democrático. ¿Dónde están los jueces que aprueban una ley de no discriminación homosexual pero dejan pasar la que defiende la vida?