El Santo Padre posó con un cártel que reza: “Es tiempo de diálogo entre Argentina y Reino Unido por Malvinas”. La acción de posar con una pancarta que decía “es tiempo de diálogo entre la Argentina y el Reino Unido por Malvinas”, por parte del Papa Francisco ha levantado una gran polémica. La fotografía que se tomó durante la Audiencia General del pasado 19 de agosto, ha sido celebrada de manera efusiva por parte del Gobierno Argentino, que como su lideresa Cristina Fernández de Kirchner, ha intentado desde un principio aprovechar electoralmente la figura del Santo Padre, prueba de ello es que no ha tardado en subir una foto del Pontífice con la polémica pancarta. El cartel se lo entregó Gustavo Hoyo, coordinador de una campaña que promueve el diálogo sobre este conflcito. La campaña está basada en una resolución de las Naciones Unidas aprobada en la Asamblea General y de la que se cumplen 50 años y que insta a los gobiernos de Argentina y Reino Unido a dialogar sobre las Malvinas. Por su parte la Santa Sede, ha restado importancia al hecho. El subdirector de la oficina de prensa del Vaticano, Ciro Benedettini, ha precisado que la instantánea fue tomada «en el contexto de la audiencia general en la que muchos fieles entregan al papa varios objetos, a menudo para que se haga la foto con ellos». Los habitantes y legisladores de las islas Malvinas han expresado su rechazo al gesto del Papa Francisco. En Twitter, Gavin Phillip Short, miembro de la Asamblea Legislativa de las islas, ha dicho: “solo los isleños de las Falkland diremos cuál es nuestro futuro, no el Papa”.
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La crónica del suceso la recoge el argentino A. Beltramo
A continuación unos párrafos:
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“Francisco sabía bien lo que el cartel significaba, y la foto no fue casual. Nadie tomó al pontífice por sorpresa.”
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“Es tiempo de diálogo entre Argentina y Reino Unido por Malvinas”. Una sentencia en letras blancas sobre fondo azul, debajo de una imagen estilizada del archipiélago. Al finalizar la audiencia general de este miércoles 19 de agosto, en el Aula Pablo VI del Vaticano, Bergoglio saludó a un grupo de argentinos. Entre ellos estaba Gustavo Hoyo, directo de la campaña Diálogo por Malvinas.
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A lo lejos Francisco divisó el impreso y cuando se encontró frente a Hoyo, este le explicó el motivo de su iniciativa. El Papa lo escuchó, miró de nuevo el cartel, se lo puso sobre el pecho y se giró para que los fotógrafos vaticanos captasen la imagen. Antes de despedirse exclamó: “Sigan adelante”.
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Rápidamente la postal comenzó a circular en las redes sociales y se convirtió en noticia internacional, cosechando las primeras reacciones. Incluso la presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la replicó en la red social Twitter. Ya por la noche del miércoles el vicedirector de la sala de prensa del Vaticano, Ciro Benedettini, pretendió bajar el tono del debate.
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“El Santo Padre ni siquiera se dio cuenta de que tenía este objeto entre sus manos. Sólo lo descubrió luego de ver la fotografía. La imagen fue tomada durante la audiencia general, cuando muchas personas le entregan objetos al Santo Padre”, señaló a la agencia Bloomberg. Pero sus palabras no aplacaron la controversia, y sugirieron que el obispo de Roma había sido tomado por sorpresa.
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La versión fue desmentida al Vatican Insider por el mismo Gustavo Hoyo. En entrevista reveló que su participación en la audiencia papal se dio gracias al ceremoniero vaticano, Guillermo Karcher. “Yo le pregunté, como tirándome al mar, si era posible alguna vez hacer la foto con el Papa y él me dijo que podía invitarme a la audiencia pública. Me dio una fecha, vine y le extendí al Papa el cartel, él lo tomó. Por supuesto que estaba consciente”, contó.
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La mañana de este jueves 20, el mismo Benedettini volvió sobre sus pasos con una nueva declaración, esta vez por escrito y ligeramente distinta a la anterior, pero que igualmente buscó quitarle relevancia al gesto”. (A. Beltramo)
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Hay que tomar en cuenta que el jesuita Lombardi, a quien Bergoglio tiene confundido,
ni compareció, estando en su despacho. Lo hace el vice suyo, como quien manda a decir “esto me tiene harto”.
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Enlace al artículo completo
http://vaticaninsider.lastampa.it/nel-mondo/dettaglio-articolo/articolo/malvinas-42906/
No hay boda sin la tía Juana.
Soy Argentino y este papa ya no me representa ni como compatriota ni como político. Quizá algo como papa, pero cada día se está poniendo más necio. Ahora dice que no sabía lo que había en el cartel que se colgó del pecho y que….casualidad…. simultáneamente mostró en Buenos Aires la
delirante y corrupta señora que tenemos como presidenta. El papa está m…. fuera del tarro. Cada día parece más un vicario de Cristina Kirchner que un vicario de Cristo en la tierra.
Roguemos para que este pontificado se rectifique o termine cuanto antes.