En la carta, Bergoglio explicó que la iniciativa responde a su preocupación compartida con el patriarca Ecuménico Bartolomé (el cual participó activamente en la redacción de «Laudato Si») por el futuro de la creación. El Papa Francisco ha vuelto a poner de manifiesto su preocupación por “el cuidado de la Creación” o Casa Común, como él mismo la llama. Por este motivo ha anunciado la celebración de una Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Casa en Común que se celebrará cada 1 de septiembre, tal y como ya hace la Iglesia Ortodoxa. De hecho, el Papa ha tomado prestada de ellos la idea después de la publicación de su encíclica «Laudato Si» en la que expone algunos de los principales problemas del cuidado del medio ambiente e incluso ofrece prácticos consejos para llevarlo a cabo. Francisco ha transmitido su decisión en una carta enviada al presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, y al presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Kurt Koch. En la carta, Bergoglio explicó que la iniciativa responde a su preocupación compartida con el patriarca Ecuménico Bartolomé (el cual participó activamente en la redacción de «Laudato Si») por el futuro de la creación y subrayó que celebrar esta jornada el mismo día en el que ya lo hace la Iglesia Ortodoxa es un signo que testimonia la «creciente comunión con los hermanos ortodoxos». «Vivimos en un tiempo en el que todos los cristianos afrontamos idénticos e importantes desafíos, y a los que debemos dar respuestas comunes si queremos ser más creíbles y eficaces», afirmó el pontífice. El Papa Francisco considera que esta jornada «ofrecerá a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado». Este día, además, será la ocasión para invocar la ayuda de Dios «para la protección de la creación y su misericordia por los pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos», agregó. Finalmente, el Papa reconoció que los cristianos quieren ofrecer su «contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo la humanidad» y sostuvo que «están llamados a una conversión ecológica, que implica dejar brotar todas las consecuencias de su encuentro con Jesucristo en las relaciones con el mundo que los rodea».
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Muy buena idea Su Santidad.
¡Alabado sea el Señor!
¡Sea por siempre bendito y alabado!