Al borde de las lágrimas tras el vídeo de Planned Parenthood

El político republicano James Lankford ha iniciado una campaña para cortar la financiación a la multinacional abortista mientras se investiga su actividad y mientras siga practicando abortos. Rosa Cuervas-Mons / Gaceta.es El pasado miércoles el senador republicano James Lankford presentaba un proyecto de ley para poner fin a la financiación con dinero público de la multinacional abortista Planned Parenthood. Era su segunda acción tras ver el vídeo grabado con cámara oculta en el que los abortistas hablan sin tapujos de cómo negocian con los órganos de los bebés a los que abortan. La primera, un discurso ante el Senado, una semana antes, que le dejaba a él al borde de las lágrimas y a la audiencia en un abrumador silencio. «Llevamos toda la mañana hablando, y escuchando con atención, sobre el problema que supone la masacre de caballos o la supervivencia de las orcas. Pero nos mostramos de lo más indolentes ante el comercio de órganos de bebés abortados en el útero de sus madres». Rotundo, conmovido y breve, el senador no necesitó más de ocho minutos para poner de manifiesto las mentiras que rodean al negocio del aborto. «Les dicen a las madres que donar los restos de su hijo abortado para la investigación servirá para ayudar a otros niños en el futuro, pero no se dan cuenta de que el único que necesita ayuda en ese momento es el niño que va a ser abortado. Dicen que un feto de 12 semanas no es un ser humano, sino un conjunto de tejido, pero a continuación venden sus restos humanos para investigación médica. ¿Cuándo ha dejado de ser tejido y se ha convertido en un ser humano? No se dan cuenta de que lo único que nos diferencia de esos niños no nacidos es tiempo?». Tras preguntarse en qué se ha convertido América cuando nadie reacciona ante un vídeo que muestra cómo los médicos abortistas realizan los abortos sin dañar órganos como el hígado o los riñones para poder venderlos intactos, el senador exige un cambio y una verdadera protección al ser humano, tal como reza la constitución de los Estados Unidos. El discurso, que arrasa en las redes sociales, dio paso a la acción, yLankford se puso en marcha para pedir que, mientras se investigan los trabajos de la internacional abortista, se bloquee cualquier financiación pública, que alcanza el 41% de los ingresos de la organización. Como él, los gobernadores republicanos de Louisiana, Texas, Georgia e Indiana han ordenado investigaciones a nivel estatal. Lo que propone Lankford es una moratoria de un año sobre la financiación de Planned Parenthood salvo si la organización deja de realizar abortos, lo que permitiría destinar cientos de miles de dólares a organizaciones y centros de salud comunitarios que atienden a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. «Planned Parenthood recibe más de 500 millones de dólares de los contribuyentes cada año. Soy consciente de que nuestra nación está dividida sobre la cuestión del aborto, pero es de sentido común que no debemos forzar a los contribuyentes para ayudar a la extracción de órganos humanos. Además, Lankford ha firmado dos cartas dirigidas a la administración Obama reclamando investigaciones sobre los vídeos de Planned Parenthood. Una de ellas, encabezada por el senador Mike Lee, está dirigida al Fiscal General y al Departamento de Salud y Servicios Humanos, y pide averiguar si la internacional ha violado la ley federal que prohíbe la venta de tejidos fetales con fines de lucro. La segunda, encabezada por el senador Joni Ernst, solicita el registro inmediato de todos los datos del Departamento que podrían estar relacionados con la financiación de Planned Parenthood.