El arzobispo de Barcelona entregará a Francisco el libro ‘La pastoral de las grandes ciudades’, con las actas del primer congreso sobre esta pastoral, organizado a partir de unas conversaciones en 2013 con el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio. El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha viajado hoy a Roma donde mañana entregará personalmente al papa Francisco los ejemplares de la edición catalana, castellana e italiana del libro «La pastoral de las grandes ciudades». El libro, coordinado por el cardenal Martínez Sistach, recoge las nueve ponencias pronunciadas durante la primera fase del congreso internacional de pastoral en las grandes ciudades que se celebró en Barcelona el año pasado. El libro incluye ponencias del sociólogo español Manuel Castells; del antropólogo francés Marc Augé; del catedrático e investigador Javier Elzo; del experto en Patrística Angelo di Berardino; del pastoralista mexicano Benjamín Bravo; del vicario episcopal de Milán, Luca Bressan; y del rector de la Universidad Católica del Congo, Jean-Bosco Matand Bulembat. También textos del vicario general de Lieja (Bélgica), Alphonse Borras, y del teólogo argentino Carlos María Galli, quien aporta en el libro una exposición que destaca por abordar el proyecto teológico-pastoral y misionero del papa Francisco. «La pastoral de las grandes ciudades» contiene las actas del primer congreso internacional sobre esta pastoral, organizado a partir de unas conversaciones en 2013 de Martínez Sistach con el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, unos días antes de ser elegido papa Francisco. El libro que mañana recibirá el Papa también incluye el documento de síntesis, firmado por Armand Puig y Joan Planellas, decano y vicedecano, respectivamente, de la Facultad de Teología de Cataluña, con el que trabajaron los cardenales y arzobispos en la segunda fase del Congreso y el discurso que dirigió el papa Francisco a los participantes.
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Le ha de recordar que para Cataluña obispos nacionalistas. Lo cual, a estas alturas, poca importancia tiene ya. En Cataluña el catolicismo es anecdótico. Tal vez Sistach, hombre de recorridos largos quiera asegurarse de que no quede oculta alguna semilla «españolista».
Cada vez más cristianos estamos horrorizados de las tertulias de 13TV, todos los días defienden al PP, un partido que acepta el aborto en su programa electoral.
La honestidad de la Iglesia luchando siempre contra la pobreza está en contradicción con el derroche de dinero que hace La Conferencia Episcopal gastando tantísimo dinero en una 13TV que se pasa el día hablando del PP y de Podemos. Una vergüenza.
Un cariñoso saludo a todos: [email protected]
Pues la pastoral de las grandes ciudades ya la
presentó el papa jesuita a Manuela Carmena
y a los alcaldes reunidos con
Monseñor Orondo en el Vaticano para tratar
del calentamiento global.
……………………
El discurso del papa jesuita, que destaca por
su clarividencia, ha recibido el respaldo de la ONU,
y será operativo al día siguiente de su publicación
en Acta Apostolicae Sedis.
He aquí el párrafo final.
——–
«Por eso me alegra que ustedes hayan reflexionado sobre estos fenómenos. Yo mencioné algunos, no más, que afectan a las grandes ciudades.
Finalmente, yo diría que sobre esto hay que interesar a las Naciones Unidas. Tengo mucha esperanza en la Cumbre de París, de noviembre, que se logre algún acuerdo fundamental y básico. Tengo mucha esperanza, pero sin embargo, las Naciones Unidas tienen que interesarse muy fuertemente sobre este fenómeno, sobre todo, en la trata de personas provocada por este fenómeno ambiental, la explotación de la gente. Recibí hace un par de meses a una delegación de mujeres de las Naciones Unidas encargadas de la explotación sexual de los niños en los países de guerra. O sea, los niños como objeto de explotación. Es otro fenómeno. Y las guerras son también elemento de desequilibrio del ambiente.
Quisiera terminar con una reflexión que no es mía, es del teólogo y filósofo Romano Guardini. Él habla de dos formas de “incultura”: la incultura que Dios nos entregó para que nosotros la transformáramos en cultura y nos dio el mandato de cuidar, y hacer crecer, y dominar la tierra; y la segunda incultura, cuando el hombre no respeta esa relación con la tierra, no la cuida – es muy claro en el relato bíblico que es una literatura de tipo místico allí-. Cuando no la cuida, el hombre se apodera de esa cultura y la empieza a sacar de cause. O sea, la incultura: la saca de cauce y se le va de las manos y forma una segunda forma de incultura: la energía atómica es buena, puede ayudar, pero hasta aquí, sino pensemos en Hiroshima y en Nagasaki, o sea ya se crea el desastre y la destrucción, por poner un ejemplo antiguo. Hoy día, en todas las formas de incultura, como las que ustedes han tratado, esa segunda forma de incultura es la que destruye al hombre. Un rabino del medioevo, más o menos de la época de Santo Tomás de Aquino – y quizás alguno de ustedes me lo escuchó- explicaba en un “midrash” el problema de la torre de Babel a sus feligreses en la sinagoga, y decía que construir la torre de Babel llevó mucho tiempo, y llevó mucho trabajo, sobre todo hacer los ladrillos -suponía armar el fango, buscar la paja, amasarla, cortarla, hacerla secar, después ponerla en el horno, cocinarla, o sea que un ladrillo era una joya, valía muchísimo- y lo iban subiendo, al ladrillo, para ir poniendo en la torre. Cuando se caía un ladrillo era un problema muy grave, y el culpable o el que descuidó el trabajo y lo dejó caer, era castigado. Cuando se caía un obrero de los que estaban construyendo no pasaba nada. Este es el drama de la “segunda forma de incultura”: el hombre como creador de incultura y no de cultura. El hombre creador de incultura porque no cuida el ambiente.
Y ¿por qué ésta convocatoria de la Academia Pontificia de las Ciencias a los síndicos, alcaldes, intendentes de las ciudades? Porque ésta conciencia si bien sale del centro hacia las periferias, el trabajo más serio y más profundo, se hace desde la periferia hacia el centro. Es decir, desde ustedes hacia la conciencia de la humanidad. La Santa Sede o tal país, o tal otro, podrán hacer un buen discurso en las Naciones Unidas pero si el trabajo no viene de las periferias hacia el centro, no tiene efecto. De ahí la responsabilidad de los síndicos, de los intendentes, de los alcaldes de las ciudades. Por eso les agradezco muchísimo que se hayan reunido como periferias sumamente serias de este problema. Cada uno de ustedes tiene dentro de su ciudad cosas como las que yo he dicho y que ustedes tienen que gobernar, solucionar, etcétera. Yo les agradezco la colaboración. Me dijo monseñor Sánchez Sorondo que muchos de ustedes han intervenido y que es muy rico todo esto. Les agradezco y pido al Señor que nos dé a todos la gracia de poder tomar conciencia de este problema de destrucción que nosotros mismos estamos llevando adelante al no cuidar la ecología humana, al no tener una conciencia ecológica como las que nos fue dada al principio para transformar la primera incultura en cultura, y frenar ahí, y no transformar esta cultura en incultura.
Muchísimas gracias.»
……………
He dicho y ahí queda eso.
Eestupideces….. Que se jubile ya y de paso a obispos mas equilibrados.