Las reflexiones del portavoz de la Santa Sede acerca del viaje del Papa Francisco a Bolivia, Ecuador y Paraguay: ‘Me impactó la relación del Papa con la gente’. El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi destaca ante los micrófonos de Radio Vaticano, en una entrevista de Alessandro Gisotti, la multitudinaria y bella participación popular, que acompañó con intensidad y fe al Papa Francisco, en Ecuador, Bolivia y Paraguay: «Me impactó la presencia de la gente y la relación del Papa con la gente, por la dimensión, por el clima humano, por su característica intensidad, también de fe. Me impactó la movilización humana y espiritual de los países visitados, de los pueblos de los países visitados y la sintonía profunda: el pastor que conoce a sus ovejas, que está en medio de ellas, que tiene olor a oveja. Eso ha sido el Papa Francisco en estos países de América Latina». Solidaridad y justicia, aliento humano, espiritual y eclesial y atención a los pobres. El Padre Lombardi recuerda el mensaje de esperanza del Papa, afianzado en el Evangelio, al ser preguntado sobre algunas críticas, en lo que se refiere a los Movimientos populares, a las fuerzas sociales, a los pobres, descuidando quizá a la clase media: «El punto de enfoque del Papa – si reconocemos que la situación del mundo no es ideal y que hay que hacer cambios verdaderamente, desde una perspectiva justa – el punto de perspectiva, dice el Papa, es la atención a los pobres. Pero en el Papa encontramos también su insistencia en el posible protagonismo de las personas que se encuentran en situaciones difíciles. El mensaje del Papa ha sido un gran aliento, desde el punto de vista, tanto humano, como espiritual y eclesial, para que puedan encontrar juntos – de forma solidaria y activa – la construcción de su futuro. Por lo que esto ha sido muy lindo: el Papa alienta a ser protagonistas a todos los miembros de estos pueblos, en particular a los más pobres y a los que se sienten marginados». (CdM – RV)
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Pues a mi me parece que debería tener olor a Cristo, ya que teóricamente es su representante en la tierra. Por otro lado me parece muy desafortunada la expresión de «olor a oveja», porque la Iglesia (sus miembros y sobre todo el clero) hoy peca de excesiva mundanidad y no de espiritualidad, y parece que algunos quieren dejar a entender que los que son demasiados espirituales no están al lado de las ovejas, o están en las nubes, pero es todo lo contrario, Cristo vino a elevar la condición humana, no a degradar la condición espiritual.
Si tiene olor a oveja, que se bañe.
Cualquier papa elegido legítimamente
ES lo que la Iglesia reconoce en él,
expresado en títulos que tienen contenidos bien precisos, como:
Pontífice supremo,
Sucesor de Pedro,
Vicario de Jesucristo
y Siervo de los siervos de Dios.
Por su misma naturaleza estos títulos comportan una dignidad
y una responsabilidad eclesial bien precisa y definida.
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El papa jesuita, elegido papa en un cónclave legítimo,
ha asumido una identidad como «PERSONAJE SOCIAL»,
dando al traste con la dignidad propia de su investidura sacra,
o, peor aún, confundiéndolas ofensivamente
con su peculiar tipo de discurso adverso y menospreciante de la pureza doctrinal,
con muchos de sus gestos, como la aceptación de la «hozicruz bergogliana»,
y con descalificadas acciones de gobierno,
como la destitución de Burke y de Livieres y la promoción del kasperismo en el sínodo.
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Lo difícil de esta situación eclesial,
creada por el «modus operandi» de Bergoglio,
que sigue a su «modus essendi» jesuítico en el sentido más peyorativo,
es trasferir la dignidad propia de un Pontífice de la Iglesia
Católica -que el papa jesuita ha demostrado hasta
la saciedad que no ha asumido ni desea hacerlo-
a la vulgaridad caduca de un «Personaje Social».
Difícil, imposibe y hasta indeseable,
porque esa «operación» conllevaría una desnaturalización
de lo que ES un Pontífice, que no se debe confundir con
la figura expresiva y el contenido que Bergoglio nos está ofreciendo
como «PERSONAJE PUBLICO».
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Corifeos vaticanos como Viganó, el papparazi y Badilla
están tratando de pilotar esta operación,
de «transferencia de dignidad del pontificado al personaje público,
poniendo la «oralidad » y el «lenguaje» bergogliano,
-retórica del maestro ciruelo, como personaje público-
como modelo ejemplar de magisterio pontificio.
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En resumen, una deconstrucción luciferina de la primera
institución de la Iglesia, que es la Cátedra de Pedro.
El asunto no es intrascendente.
Ay que testimonios de muerte espiritual son los comentarios…
Me quedo con este de Lola que es una caricia de amor:
http://infovaticana.com/blog/firma-invitada/testimonio-de-la-visita-de-francisco-a-paraguay/
A lo que debería oler es a Pastor. Si el Pastor es oveja ¿Quien guiará el rebaño?
Están muy bien estas frases para la galería copiadas de la propaganda política para caer bien y resultar cercano y atractivo, pero lo que tiene que hacer el Papa es dejarse de bobadas y pontificar (o sea, levantar puentes entre este Mundo y el Reino de los Cielos, que eso es lo que significa pontificar)
El tornavoz no debiera expresar sus propias opiniones…
Además, ¿qué parte de la oveja es a la que huele?
Me imagino al Papa preguntándole cada día al Lombardi, mientras levanta el brazo, A ver Lombardi ¿huelo suficientemente a oveja hoy? y al otro respondiendo, Huy si, si santidad, tiene usted un olor ovino que tumba.