El grupo de jóvenes borrachos se colocó a la entrada de la iglesia para decir a los fieles que no fueran a misa porque ‘los curas son violadoresde niños’
En la Parroquia de San Ricardo se preparaban para la celebración de la Santa Misa cuando un grupo de jóvenes irrumpió en el templo vociferando blasfemias e insultos contra la Iglesia católica. Según asegura el párroco, estaban claramente borrachos y asustaron a los fieles que intentaban rezar en el interior del templo.
Los asaltantes también trataron de impedir que los fieles asistieran a misa colocándose a la entrada del templo y gritando que no había que pisar la iglesia porque “los curas son violadores de niños”.
Aunque desde la Parroquia de San Ricardo no creen que se trate de un acto similar al realizado por la podemita Rita Maestre en la capilla de la Complutense, sí reconocen que los asaltantes tenían el mismo perfil y aspecto que los “asaltacapillas”.
Los jóvenes fueron detenidos por la Policía y podrían ser acusados de un delito contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos, el mismo por el que esta imputada Rita Maestre. “No se puede consentir que se realicen este tipo de acciones ni en un templo católico ni en ningún otro lugar”, sostiene el párroco.
El ejemplo de Rita Maestre parece haber incitado a otros radicales a realizar actos en contra de la Iglesia católica, más aún cuando alguien que asalta templos puede seguir tranquilamente en política como portavoz de un ayuntamiento.
Quien también encuentra relación entre este ataque a la Parroquia de San Ricardo y el anticlericalismo de los podemitas es Esperanza Aguirre, que ha exigido a Manuela Carmena que erradique el odio que han provocado sus concejales.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Un buen artículo respecto al ataque que podría haber motivado el del otro día: http://www.periodistadigital.com/religion/opinion/2015/06/25/todo-menos-rezar-iglesia-religion-dios-jesus-papa-obispo-capilla-complutense-universidad-rita-maestre.shtml
Lo primero, en cuanto aparecen tipejos así, llamar a la policía, pero inmediatamente. y los del interior del templo, que se supone son muchos más pues a ver si defienden a Cristo. A la primera blasfemia a por ellos. Dar la cara y defender a Cristo, unas veces con la palabra y otras, si es necesario, a latigazos. Parece que nadie se acuerda de aquello: quién no me defienda ante los hombres no le defenderé yo ante el Padre. Paz, Paz y Amor y todo eso, pero la doctrina de la legitima defensa incluso con la fuerza es doctrina desde san Pablo a la escuela de Salamanca pasando por San Agustín y Santo Tomás y tantos otros padres y santos de la Iglesia. A ver si tantos católicos se enteran que defender la fe y a la Iglesia no sólo se hace con oración, a veces es necesario añadir otras formas. Díganselo a los Cristeros. Hsta el Papa autorizó a los obispos y sacerdotes mejicanos la venta de bienes de la Iglesia para comprar armas. Pues eso, en ocasiones hay que dar unos cuantos mamporros en espera de la llegada de la policía.
Cuando las autoridades no cortan en seco este tipo de ataques, se hacen cómplices, también de lo que pueda venir después. Porque, como dice el artículo, «cuando alguien que asalta templos puede seguir tranquilamente en política como portavoz de un ayuntamiento», el efecto que tiene es incitar a otros a hacer lo mismo. Nunca falta gente con esas inclinaciones, y cuando encuentran vía libre, ahí van.
Hacía bastante tiempo que no se veían estas cosas. Y ahora Madrid, podemos, 15-M y demas perroflautas, que están por acabar con la Iglesia, vuelven a recordarnos que nos encontramos en España. Una nación antaño católica y que ahora se ha vuelto apóstata, por dicho motivo debemos pagar las consecuencias de nuestra estupidez.
En 1931, la Virgen se apareció en Ezquioga diciendo: si no obedecéis a Dios tendréis una guerra civil.
Tanto la jerarquía de la Iglesia como el gobierno ateo republicano, intentaron acabar con las manifestaciones incómodas, pero no por ello se libraron de la guerra civil.
En 1941, el Sr. le dice a Lucía de Fátima en Tuy (Pontevedra): dile a los obispos españoles, que si no hacen una reforma en el clero y cumplen con la voluntad de Dios, tendrán otro castigo como el que acaba de finalizar, y también por parte de Rusia.
Solo un obispo tomó en serio el aviso divino.
El 1-5-1981 la Virgen nos dice en El Escorial: habrá una crisis muy grande, sobre todo en España no habrá trabajo. Y si no obedecéis a Dios tendréis otra guerra y la Iglesia española padecerá mucho.
Un saludo.