El arzobispo de Valencia adelanta que determinados movimientos ecologistas y partidos políticos no se verán reflejados en el texto del pontífice porque «les trasciende». La encíclica Laudato si del Papa Francisco, dedicada a la ecología integral y el cuidado del planeta, ha sido recibida con gran alegría por las organizaciones ecologistas. Así, las delegaciones españolas de ONGs como WWF o Greenpeace han subrayado el «compromiso moral» del Santo Padre frente al cambio climático, han calificado como «oportuna y pertinente» su contribución a la conservación del Medio Ambiente y han destacado que el texto llega en el año que acogerá la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, informa Gaceta.es. «Difunde un claro mensaje sobre el abandono de las energías contaminantes junto a la clara apuesta por las renovables», ha matizado Greenpeace. «El Papa ha acertado al señalar a los países ricos y las multinacionales como los verdaderos agentes causantes del cambio climático», dice Ecologistas en Acción. «Es importante que una institución como la iglesia católica, con capacidad de influencia sobre cientos de millones de personas en todo el mundo, predique un discurso verde y abogue por la conservación del planeta», apunta SEO Birdlife. A todas estas asociaciones puede dirigirse el mensaje que horas después de la publicación de la encíclica lanzaba el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. El purpurado, que ha valorado la encíclica como un auténtico «hito» para la ecología integral, ha recordado que no es posible entender la ecología de verdad y, a la vez, querer encajar cuestiones como el aborto, la ideología de género o determinadas propuestas educativas. Laudato si, dice Cañizares, «no es una encíclica ecologista en el sentido habitual, no aborda ningún movimiento en concreto, sino que va más allá, los supera, los trasciende por grandeza, por situar el problema ecológico en el todo. Eso es enteramente nuevo». Así, adelanta que determinados movimientos ecologistas y partidos políticos no se verán reflejados en el texto del pontífice porque «les trasciende». «No son sensibles a la dimensión de globalidad que supone la ecología integral, si así fuese no llevarían cuestiones como el aborto, la ideología de género o el tipo de educación que propugnan, porque la educación es clave en la ecología integral, y no toda propuesta educativa vale», ha añadido.
En las cumbres mundiales
A su juicio, esta encíclica se tendrá en cuenta en cumbres mundiales y en determinados movimientos internacionales, pero, eso sí, Cañizares ha pedido a los medios de comunicación que «se dé a conocer lo que dice el papa de forma objetiva».
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Tre ejemplos de la recepción de Laudato sii entre los cardenales de la Iglesia y algunos medios de comunicación.
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* CARDENAL CAÑIZARES: que se de a conocer lo que dice el papa de forma objetiva (Un poco difícil, Monseñor…)
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*CARDENAL MARX, consejero pontificio del G-9: Bergolio trata de promover una acción que incida sobre la política mundial. (¿no está desenfocado, Eminencia?
C’est une nouveauté de voir un Pape « aussi déterminé à engager une action qui influe sur la politique mondiale » a déclaré ce jeudi le Cardinal Marx lors de la présentation de l’Encyclique à Munich.
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* Müller (Congregación de la doctrina de la Fe): En la encíclica, el Papa ofrece su perspectiva propia en el proceso de sensibilizción ecológica (poco entusiasmado con este «magisterio»¿no?)
Dans son encyclique « Laudato Si’, le souci de la maison commune », le pape François déploie « sa perspective propre et confère ainsi au processus de sensibilisation écologique une dynamique toute nouvelle », affirme le cardinal Gerhard Müller, préfet de la Congrégation pour la doctrine de la foi, dans le guide de lecture de l’encyclique publiée aux éditions Parole et Silence / Collège des Bernardins.
Dos medios de comunicación importantes comparten la misma visión, LA CIVILTÀ CATTOLICA y EL SISMOGRAFO:
«Laudato sii engendra una utopia que hacía falta dede hace mucho tiempo.
«Con l’Enciclica, in particolare per le generazioni giovani, è nata una vera, autentica e sana «utopia» che mancava da molto,
da troppo tempo»
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Pero… las utopías movilizan a las masas (principio esperanza, paraiso marxista, progreso industrial, o, ecologismo global) pueden generar un interés social, pero, y ahí está el pero, nunca pueden liberarse de la ideología que las sustenta. Así que de «sanas» utopías nada…No nos engañemos, y mucho menos si esta utopía puede
suplantar el «cosmos simbólico religioso» que la cultura de la Iglesia
ha ido formando y transmitiendo desde hace siglos.
El tedio, la tibieza misionera tiene otro origen que Benedicto XVI identificó con mucha clarividencia: si todas las religiones son iguales, si todos estamos en la casa común, si cada uno se salva por su propio camino, ¿no se perderá la fuerza misionera de la Iglesia?
«Andare insieme», es cansino, por más bonito que suene.
EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA
TRANSMITE LA VERDAD DEL PLAN SALVADOR DE DIOS SOBRE EL MUNDO,
OFRECE LOS CONTENIDOS DE LA CATEQUESIS DE NUESTRA FE.
NO SE PUEDE CATEQUIZAR A LOS JOVENES CON UTOPIAS
Y FAVORECIENDO UNA MENTALIDAD UTÓPICA
LOS CONTENIDOS DE LA FE SE DILUYEN
AHÍ ESTA EL GRAN ERROR DE LA CIVILTA CATTOLICA Y DE EL SISMOGRAFO
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Imprescindible hacer catequesis con el catecismo (272-324)
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289 Entre todas las palabras de la sagrada Escritura sobre la creación, los tres primeros capítulos del Génesis ocupan un lugar único. Desde el punto de vista literario, estos textos pueden tener diversas fuentes. Los autores inspirados los han colocado al comienzo de la Escritura de suerte que expresan, en su lenguaje solemne, las verdades de la creación, de su origen y de su fin en Dios, de su orden y de su bondad, de la vocación del hombre, finalmente, del drama del pecado y de la esperanza de la salvación. Leídas a la luz de Cristo, en la unidad de la sagrada Escritura y en la Tradición viva de la Iglesia, estas palabras siguen siendo la fuente principal para la catequesis de los misterios del «comienzo»: creación, caída, promesa de la salvación.
«El Catecismo de la Iglesia católica que aprobé el 25 de junio pasado, y cuya publicación ordeno hoy en virtud de la autoridad apostólica, es la exposición de la fe de la Iglesia y de la doctrina católica, atestiguadas e iluminadas por la sagrada Escritura, la Tradición apostólica y el Magisterio de la Iglesia. Lo declaro como regla segura para la enseñanza de la fe y como instrumento válido y legítimo al servicio de la comunión eclesial. Dios quiera que sirva para la renovación a la que el Espíritu Santo llama sin cesar a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, en peregrinación a la luz sin sombra del Reino.
Aprobar el Catecismo de la Iglesia católica, y publicarlo con carácter de instrumento de derecho público pertenece al ministerio que el sucesor de Pedro quiere prestar a la Santa Iglesia Católica, a todas las Iglesias particulares en paz y comunión con la Sede Apostólica: es decir, el ministerio de sostener y confirmar la fe de todos los discípulos del Señor Jesús (cf. Lc 22, 32), así como fortalecer los lazos de unidad en la misma fe apostólica.
Pido, por tanto, a los pastores de la Iglesia, y a los fieles, que reciban este Catecismo con espíritu de comunión y lo utilicen constantemente cuando realicen su misión de anunciar la fe y llamar a la vida evangélica. Este Catecismo les es dado para que les sirva de texto de referencia seguro y auténtico en la enseñanza de la doctrina católica, y muy particularmente, para la composición de los catecismos locales. Se ofrece también, a todos aquellos fieles que deseen conocer mejor las riquezas inagotables de la salvación (cf. Jn 8, 32). Quiere proporcionar un punto de apoyo a los esfuerzos ecuménicos animados por el santo deseo de unidad de todos los cristianos, mostrando con diligencia el contenido y la coherencia suma y admirable de la fe católica. El Catecismo de la Iglesia Católica es finalmente ofrecido a todo hombre que nos pide razón de la esperanza que hay en nosotros (cf. 1 P 3, 15) y que quiera conocer lo que cree la Iglesia católica.»
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Juan Pablo II