Es la propuesta de la organización The Family Watch para mejorar la conciliación entre vida laboral y familiar y proteger a los menores. Un pacto de Estado por la familia y la infancia, similar al de Toledo, es lo que propone la organización The Family Watch para mejorar, entre otros objetivos, la conciliación entre vida laboral y familiar. Tal y como se hizo en su día en relación a las pensiones, esta organización pide que partidos políticos, patronal, sindicatos y organizaciones sociales se unan para crear medidas a favor de la familia que no dependan del partido que esté en el Gobierno. Remei Agulles, investigadora del Instituto de Estudios Superiores de la Familia, señala la necesidad de una mayor protección de la familia por parte del Estado ya que esta institución tiene más repercusión de la que se cree. Desarrollar políticas públicas en favor de la familia y de la conciliación entre vida laboral y familiar significa también, por ejemplo, proteger a los menores de dramas en los que se ven envueltos por las rupturas familiares. Con el objetivo de defender la institución de la familia, un grupo de expertos en economía, derecho y políticas de familia ha creado el documento «El valor del cuidado en el hogar: reflexiones sobre la necesidad de conciliación entre trabajo y familia y la atención a la infancia», en el que se proponen diversas medidas que permitirían, por ejemplo, solucionar el grave problema de descenso de natalidad que actualmente afronta nuestro país. El estudio de The Family Watch también propone que en ese pacto de Estado se contemple la racionalización de los horarios y una mayor eficiencia desde el punto de vista laboral, para poder avanzar en la conciliación de la vida laboral y familiar. Asimismo, es necesario facilitar el empleo de las personas que se dedican al cuidado del hogar y acabar con la economía sumergida dentro del sector mediante desgravaciones fiscales e incentivos que favorezcan el emprendimiento. Sin medidas de este tipo, señalan desde la organización, es imposible que mejoren los datos de natalidad en España que no han hecho más que descender en los últimos años. Las empresas también deben colaborar de forma activa para que esta conciliación pueda producirse. Sin embargo, desde The Family Watch señalan que muchas veces no se tienen en cuenta las repercusiones que la conciliación tiene en los beneficios de la empresa o al menos no se ha escuchado lo que los empresarios necesitan ante estas situaciones. «Esa es la gran asignatura pendiente de la conciliación», aseguran desde la organización. España es uno de los países en los que menos se han desarrollado políticas de conciliación, denuncian los expertos. Mientras que nuestro país gasta un 1,4% del PIB en infancia y familia, países de nuestro entorno invierten un 2,3%. Por eso piden con urgencia un pacto de Estado, que se hace aún más necesario en época de crisis económica, cuando en muchas familias sus miembros tienen que trabajar más horas y los menores se ven especialmente perjudicados por la ausencia de padres o tutores.
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