Centro Penitenciario Puerto de Santa MaríaNueve niños habría sufrido el acoso y las agresiones del presunto pederasta. Conocía a sus víctimas a través de su actividad como catequista y monitor de tiempo libre. Juan Manuel tiene 25 años y ha sido detenido tres veces por presuntas agresiones sexuales a menores en el último año. Ahora la Justicia ha decretado su ingreso en una prisión de El Puerto de Santa María por un delito de pederastia, corrupción de menores y coacciones. Sus víctimas, por lo que se conoce hasta ahora, han sido nueve niños de entre 12 y 13 años que vivían en municipios cercanos a Chipiona y con los que contactaba a través de las redes sociales. Al parecer, la Guardia Civil tiene evidencias de que lleva acosando y abusando de menores más de cinco años. A muchos de ellos los conocía por ser catequista en su parroquia de Chipiona. De su labor como catequista y monitor de tiempo libre en varios colegios se valió Juan Manuel para llevarse frecuentemente a los niños de excursión y organizar meriendas y partidos de fútbol. En principio, actividades perfectamente normales, pero que al joven le servían para contactar después con los pequeños a través de las redes sociales y chantajearles cuando las conversaciones subían de tono: «Si no me mandas fotos tuyas, contaré lo que has dicho en esta conversación». El presunto pederasta fue detenido hace un año en Badajoz, en Jerez de los Caballeros, cuando fue denunciado por un menor y tuvo que dejar de dar clases. Sin embargo, desde esa detención, Juan Manuel ha estado libre y relacionándose con menores, algunos de los cuales han denunciado ahora abusos sexuales perpetrados en los últimos meses. La Guardia Civil ha declarado que lo considera un auténtico «depredador sexual» y, a pesar de ello, el joven lleva un año abusando impunemente de menores. Es más, hace un mes, Juan Manuel volvió a ser detenido por otra denuncia de agresiones sexuales a menores y volvió a ser puesto en libertad. No ha sido hasta la tercera denuncia cuando la Justicia ha decidido meterle en prisión, después de que una madre advirtiera a las autoridades de que su hijo afirmaba haber sido violado cuatro veces por el presunto pederasta. El joven, que daba catequesis a sus víctimas, ha sostenido que lo que hacía no es delito ya que «a partir de los 13 años las relaciones sexuales consentidas no son delito». Invitaba a los niños a una cita y les hacía propuestas como «El que gane jugando a la PlayStation masturba al otro».
Juanjo: Y tras la terapia, tras haberse «regenerado», ¿lo volvería a poner usted al cargo de la catequesis? ¿Llevaría usted a su hijo a esa catequesis?
Esa idea de «terapia adecuada» y «regeneración» es la que ha llevado a la Iglesia a pagar millones y millones de euros en la diocesis de Boston, LA y tantas otras, por haber permitido que sacerdotes pedófilos siguieran masacrando las vidas de cientos de niños y niñas, después de que su obispo le pusiese una penitencia de X padresnuestros y avemarías, que, supuestamente, les habrían servido para «regenerarse». El lugar de esa gente es la cárcel, y cuando salgan de la cárcel lo más lejos posible de un niño. Cuando salgan de la cárcel, que trabajen en un matadero, sacrificando vacas.
Es penosísimo, pero como es joven, sin perjuicio de la sanción penal que le corresponda, con una terapia adecuada tal vez podría regenerarse.
Espero que ningún lobby me scude de «fobias» por recomendarle terapia.
Pues me parece muy bien que vaya a la cárcel.
Y ojo, que estos no suelen regenerarse
Juanjo: Y tras la terapia, tras haberse «regenerado», ¿lo volvería a poner usted al cargo de la catequesis? ¿Llevaría usted a su hijo a esa catequesis?
Esa idea de «terapia adecuada» y «regeneración» es la que ha llevado a la Iglesia a pagar millones y millones de euros en la diocesis de Boston, LA y tantas otras, por haber permitido que sacerdotes pedófilos siguieran masacrando las vidas de cientos de niños y niñas, después de que su obispo le pusiese una penitencia de X padresnuestros y avemarías, que, supuestamente, les habrían servido para «regenerarse». El lugar de esa gente es la cárcel, y cuando salgan de la cárcel lo más lejos posible de un niño. Cuando salgan de la cárcel, que trabajen en un matadero, sacrificando vacas.