Se van conociendo más novedades de los cambios que Carlos Osoro quiere impulsar en la diócesis de Madrid. Después de la reunión que tuvo lugar ayer en el Seminario de Madrid, se van perfilando las reformas que el trasmerano Carlos Osoro quiere llevar a cabo en la Archidiócesis de la capital de España. Terminando la auditoría que se ha llevado a cabo en la diócesis, los resultados no le han gustado nada a Carlos Osoro, que ha anunciado algunas medidas para sanear las maltrechas cuentas de la Archidiócesis de Madrid. Entre estas medidas se encuentra la supresión de dos de las vicarías territoriales, que pasarán de ser las ocho actuales a seis, y la supresión de la figura de obispo auxiliar, y es que según el propio Osoro ha confirmado a sus más cercanos, cuando prescinda de los dos obispos auxiliares no pedirá a Roma nuevos, sino que trabajará, por ahora, sin ayuda de auxiliares, cosa que parece no ha sentado nada bien a Josemaría Gil-Tamayo, que ya había anunciado a sus más allegados que pronto sería nombrado Obispo Auxiliar de Madrid. Hay que recordar que César Franco ya salió para ser nombrado Obispo de Segovia, Fidel Herráez podría ser nombrado en septiembre Arzobispo de Burgos y Martínez Camino rechazó el pasado mes de febrero la posibilidad de ser nombrado Obispo de Mondoñedo-Ferrol, que ha quedado vacante esta mañana. El nombramiento anunciado ayer por INFOVATICANA de Enrique Torres como rector del seminario cobra más fuerza, si cabe. El sacerdote es un conocido en la formación de los jóvenes seminaristas madrileños y en su nombramiento ha tenido mucho peso Javier Cuevas, Vicario de la Vicaría VIII y vecino suyo por tanto, pues ésta se encuentra precisamente frente a la Parroquia de San Germán. Andrés García de la Cuerda, que dejará el seminario, seguirá como decíamos ayer «muy cerca de D.Carlos» y la opción más probable es su nombramiento como Vicario para el Clero, en sustitución de Justo Bermejo.
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Es interesante este articulo, parece que existe una fuerte competencia entre Religión Digital e Infovaticana para ver quien da la noticia mas acertada. Las cosas llegarán en su preciso momento, cuando el Sr. Arzobispo piense que es la hora de comunicar como quedará estructurada la diócesis y la Curia diocesana. Lo de tener menos Vicarias Territoriales es algo que se sabe ya desde hace semanas, y no se suprimiría en si mismo ninguna, simplemente se unirían varias y se quedarían en 6. Esta unión sería mas bien motivada por una necesaria reorganización de la diócesis y no tanto por «unas maltrechas cuentas de la Diócesis», porque poco se ahorraría en ello. De todos es sabido que el inmenso gasto ha sido fundamentalmente por la inmensa construcción de nuevas parroquias…. De nombres todo es conjetura, el día que se sepa se sabrá todo de una vez, mientras es simplemente chismorreo a lo español. Que es necesario reorganizar muchas cosas casi nadie lo pone en duda, unificación de delegaciones episcopales que pasen a depender de una sola delegación y se conviertan en comisiones, menos vicarias territoriales; un uso racional y pastoral de Recursos Humanos, inexistente en la diócesis, que englobando a sociología ayude a dinamizar mejor todo el cuerpo diocesano. Es un gran diocesis, maravillosa y con unos curas, todos ellos, entregados por amor a Cristo en anunciar el Evangelio y vivirlo con claridad de miras en lo social, educatión… etc.
Hoy ha sido nombrado Obispo de Santander Sanchez Monje, y queda vacante la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, y allí hoy si se habla con claridad que esperan un Obispo que llegue desde Madrid, y se señala a Martinez Camino, quien lo haría perfectamente como Obispo Titular. Diócesis de mar y bella costa, con su interior gallego, hermosos pueblos de buena gente y gran corazón.
Con tal de que huya como de la peste de los taranconianos que aún quedan en Madrid, lo demás me da igual. Y qué pena me da lo del risueño Gil Tamayo.
Por otra parte, no sé yo si don Carlos podrá manejar Madrid sin auxiliares. Desde luego, si es así, tendrá que apoyarse en la gente de Rouco si no quiere que el clero se le suba a las barbas. Y desde luego, don Andrés, suponiendo que sean ciertos los rumores, cumple perfectamente esa condición.
Me huele que don Carlos toma o quiere tomar medidas en los nombramientos buscando un pérfil joven de cara a la galeria, criterio mundano por lo que tiene de escaparate, de lucimiento para que la gente adule sus nuevos olores, don Enrique es un buen sacerdote con experiencia en la pastoral de juventud, pero `para ser rector se requieren más canas, más experiencia contrastada y por supuesto más formación, sino tendremos resultados desde la inmediatez que es la sensibleria, el espectáculo y el resultadismo cortoplacista de gente sin perpectiva, me huele con dolor que don Carlos va por ahi
«l’etat c’est moi» (C. Osoro)