¿Vuelven a la Iglesia católica los lefebvrianos argentinos?

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ppcvii051012 La Fraternidad de los Apóstoles de Jesús y María o Fraternidad San Pío X ha sido incorporada al Registro de Institutos de Vida Consagrada como «asociación de derecho diocesano».


Una resolución de la Secretaría de Culto de la Nación -publicada en el Boletín Oficial al terminar esta semana- reconoce a la Fraternidad de los Apóstoles de Jesús y María o Fraternidad San Pío X (los lefebvristas) como persona jurídica y la incorpora al Registro de Institutos de Vida Consagrada, que componen las congregaciones y órdenes católicas. Detrás de esta incorporación se encuentra la mano de monseñor Mario Aurelio Poli, actual obispo de Buenos Aires, que solicitó el reconocimiento como «asociación de derecho diocesano» para la Fraternidad de los Apóstoles de Jesús María (Fraternidad sacerdotal San Pío X). Este hecho se produce en plena negociación del Vaticano con la Fraternidad de San Pío X a nivel mundial para favorecer su regreso a Roma. Las conversaciones se iniciaron en el año 2000 por voluntad de Juan Pablo II y en 2009, Benedicto XVI dispuso levantar la excomunión de los cuatro obispos -Lefebvre murió en 1991-, que era una de las demandas de la comunidad ultraconservadora. La decisión de Joseph Ratzinger -no exenta de polémica- le trajo un gran dolor de cabeza al Papa alemán porque casi inmediatamente se conocieron declaraciones de uno de los obispos beneficiados, residente en Argentina, Richard Williamson, que negaba el Holocausto. Entonces, el gobierno encabezado por Cristina Kirchner decidió expulsarlo del país. Como Williamson insistió, al menos parcialmente, con sus opiniones y se puso al frente del grupo más radicalizado de los lefebvristas, fue expulsado de la Fraternidad San Pío X en 2012. A su vez, Benedicto XVI lo suspendió «ad divinis» y en una carta a todos los obispos admitió haberse equivocado, al no informarse sobre los antecedentes negacionistas de Williamson. La vuelta de los lefebvristas a la Iglesia católica en Argentina es vista por la Curia romana como un logro, ya que implica que al menos un sector de los seguidores de Lefebvre aceptan el Concilio Vaticano II.

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Comentarios
0 comentarios en “¿Vuelven a la Iglesia católica los lefebvrianos argentinos?
  1. No existe ninguna razón de doctrina para que estos señores abandonen la Iglesia.
    El problema fue que desafiaron al papado nombrando sus propios obispos y eso no lo consintió ningún papa.
    Si quieren celebrar la eucaristía de una manera pomposa y anticuada, es su decisión. Yo no iré a misa a sus celebraciones pero estoy seguro de que tampoco les debe preocupar mucho eso y gracias a Dios hay muchas más parroquias donde se usa el rito moderno (incluida la de mi pueblo donde no se celebra la misa tradicional preconciliar)
    Si estos señores se avienen a obedecer a Roma, sean bienvenidos. La mayoría de la Iglesia es mucho más tolerante y respetuosa que ellos y no les va a imponer nada.
    Si siguen empeñados en desafiar a Roma como el lunático de Williamson, se descalifican solos y pueden nombrar a los obispos que quieran. Pocos les harán algún caso.

  2. Vamos a ver, ¿alguna vez esuvieron fuera los sacerdotes y fieles lefebvrianos? No. L excomunión sólo afectaba a los dos obispos consacrantes de los tres nuevos obispos de la Fraternidad. A los cuales, además, Benedicto XVI levantó la excomunión.

    Luego el titular es incorrecto.

    Los lefebvrianos no vuelven a la Iglesia, porque están en ella. Otra cosa es que no hayan obtenido una regularización canónica.

  3. Lejos de mi ser defensor de Williamson, pero negar el holocausto es un error político o histórico, no doctrinal. ¿Cómo puede llevar esto a justificar consecuencias canónicas que no incurren los otros obispos? En lo que si que incurre castigo es en la ordenación de este obispo en Brasil, que conlleva excomunión automática, ¿pero la negación del holocausto? ¿Acaso la Iglesia declara dogma de fe la historia de la segunda guerra mundial?

  4. Caramba!

    Yo pensaba que el octavo mandamiento era de aplicación para todos los cristianos y de manera especial, por su relevancia y rango para los pastores y prelados de la Iglesia.

    Sobre todo por lo de predicar con el ejemplo.

  5. El problema de los lefebrianos no es una simple cuestión de papeles, no es que aún estén esperando el reconociminto canónico. Decir eso es una tergiversación de los lefebristas con la que suelen engañar a sus seguidores.

    Los lefebrianos no aceptan aspectos esenciales de la doctrina de la Iglesia. Su fe no es la de Roma, es otra. De hecho, cuando en 2009 se hicieron aquellas conversaciones, la cuestión canónica ni siquiera se tocó. Se habló de lo doctrinal. Y como no había acuerdo, se interrumpieron.

    Si los lefebrianos aceptaran la doctrina de la Iglesia, el problema canónico se resolvería en dos días.

    Por lo tanto, que dejen de mentir los lefebrianos diciendo que su único problema es la falta de reconocimiento.

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