Después de que Sor Cristina Scuccia ganara la edición italiana del concurso musical, ayer Telecinco sorprendía con un sacerdote entre los participantes del «talent show».
El P. Damián María, 28 años, sorprendió anoche a miles de televidentes de Telecinco cuando logró un espacio en La Voz España al superar la audición a ciegas, primera etapa del popular reality de canto. Este misionero redentorista, natural de Granada y radicado en Madrid, fue ordenado sacerdote el 27 de abril de 2013. En el escenario de La Voz interpretó la canción Angels de Robbie Williams y consiguió que los jurados Antonio Orozco y Malú se dieran la vuelta. Todos se quedaron sorprendidos al ver que se trataba de un sacerdote. «Si estas aquí porque quieres profesar la palabra de Dios a través de la música durante el concurso, te agradezco por haber hecho esto», dijo Laura Pausini, la popular cantante italiana que forma parte del jurado. “Padre, ¿me puedo confesar?’, le preguntó entre bromas por su parte Alejandro Sanz. “Me parece muy valiente el que estés hoy aquí, el que quieras cantar al amor universal y que te quites todo tipo de perjuicios de encima”, decía Malú. “No sé muy bien por qué me he dado la vuelta, creo que ha sido una llamada celestial. Yo te podría ayudar a ganar ‘La Voz’ si tú me ayudases a entrar en el cielo porque no me quedan puntos”, bromeaba Orozco antes de elogiar su labor como misionero. «Estoy aquí solo para cantar el amor en el mundo«, afirmó el sacerdote. Antes de ser ordenado, el P. Damián María fue misionero en Calcuta, India. Ahí encontró «la miseria que nunca había soñado» tanto en lo material como de profundas rupturas sociales.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Mal vamos así.
Ayer me quise confesar en mi ciudad, y los confesionarios vacíos…
Qué látima que los consagrado glorifiquen el tiempo que Dios les da, viendo estas mandangas.
Esto se llama incoherencia. Siempre habrá lelos pero que sus superiores y el obispo le permitan hacer de lelo de forma pública, ya es otra cosa.
Este señor hace un daño terrible. No sabe preservar su dignidad de persona sagrada y presenta al sacerdote como un infantil que va por la vida repartiendo buenos sentimientos como los osos amorosos. Va de cleryman con un coranzoncito ¿por qué?.
Lo de este señor no tiene ningún tipo de justificación. Me muerdo la lengua porque diluvia sobre lo encharcado, y ya está todo dicho y repetido.
Prefiero una iglesia herida por salir que una iglesia enferma por quedarse encerrada. Creo que lo decía el Papa. Todos sabemos, y esperamos equivocarnos, que se la va a pegar de bruces este sacerdote con buenas intenciones y seso escaso… o valentía, pero aunque sólo sea por el testimonio de Laura Pausini, creo que mereció la pena… De todos mosods tendría que cantar mejor aún. Lo que pasó con la monja italiana fue que se giraron todos, y que realmente era la mejor, este es bastante peor. ¿A alguien se le ocurre algo mejor? pues si a alguien se le ocurre que se arremangue y que lo haga, por lo demás, nadie abandonará la iglesia por lo que haga este cura, así que, en economía lo llamaríamos inversión mínima a riesgo cero.
me parece bien que este sacerdote haya ido a la voz, lo que me ha parecido totalmente desacertado es su explicación, eso de cantar el amor al mundo y lo del corazoncito me ha parecido de lo más cursi y además totalmente desafortunado.
además, Laura Pausini fue mucho más directa, siendo una defensora del matrimonio gay y de las relaciones prematrimoniales resulta que fue más católica al dar las gracias por anunciar la palabra de Dios y la respuesta del sacerdote fue corregirla y decir que venía a cantar al amor.
parece mentira que tuviera que ser Laura Pausini la que hablara más abiertamente de Dios y su Palabra y que el sacerdote se limitara a hablar cursiladas.
No vi el programa, y por tanto no puedo opinar con el mismo rigor que quienes lo vieron. Lo que siento es que esto se está generalizando a la vista de los sucesos. Y me pregunto lo siguiente: puede un sacerdote o una religiosa vivir su vocación y primera llamada a entregarse a Dios en medio de un ambiente como el del espectáculo, lleno de emociones incesantes, ruido y disipación del espíritu? Yo creo que es muy fácil que no pueda vivir esa entrega a Dios, porque eso precisamente es contrario al recogimiento interior que cualquier alma consagrada necesita para perseverar. Si en un momento de su vida decidieron delante de Dios ser siervos suyos viviendo una vida consagrada, nadie les obligó a ello. Pensáis que sea fácil mantener esa llamada en medio de tanto jolgorio, buscado por ellos mismos?
Al señor Carahunter le diría que en mi pueblo no hay horario de confesiones, porque sencillamente no se pone nadie a confesar. Una vez al mes viene un sacerdote mayor a confesar. Me parece muy triste que diga usted eso, porque el sacerdote está para servir a sus ovejas. Ha visto usted la película «La Última Cima»? Muchos sacerdotes debieran pronunciar y cumplir como él las palabras que pronunció el día de su ordenación sacerdotal: » Ya no me pertenezco». Él fue fiel a esas palabras, y siempre estuvo pendiente de sus ovejas, sin pensar en sí mismo.
Dice el Señor en el Evangelio: «De que le sirve al hombre ganar el mundo, si pierde su alma?» y yo me pregunto: de qué le sirve a un sacerdote ir a buscar la fama en TV si se pierde él y se pierden las ovejas a él encomendadas?
Qué mal tiene que estar la Iglesia cuando sus ministros sólo se ponen el clerguman para salir en la tele.
Carahunter, es usted muy afortunado. Pero como ve no todos tenemos la misma suerte. Yo vivo en un pueblo bastante grande de la periferia de Barcelona que no nombraré por razones obvias, pero grande y distante pocos km de la capital. Que usted tenga la suerte que tiene no debiera ser motivo de que se jacte de tener a «dos curitas» a su disposición. Aquí, en Barcelona hay escasez de vocaciones sacerdotales. Recuerdo que en el blog de La Cigoña leí hace unos meses que para una ciudad como la de Barcelona, el seminario contaba si no recuerdo mal, con 5 aspirantes al sacerdocio, algo parecido a las otras dos diócesis barcelonesas, Terrassa y Sant Feliu. Así que, con este ratio, qué espera usted, Carahunter???? Ah, y le recomiendo efusivamente, no reirse del mal ajeno y solicitar al Dueño de la mies que envíe SANTOS y BUENOS operarios a su mies, que cuiden y velen por sus ovejas y que su tiempo lo usen tan bien como usted dice, en preparar catequesis, visitar enfermos, preparar buenas homilías y dedicar muchas, muchas horas a estar sentado al confesionario. Porque muchas almas, señor Carahunter, se pueden condenar por la falta de celo de aquellos que dedicaron su tiempo a ganar prestigio para el mundo, sin preocuparse de aquellos que les fueron encomendados. Si la Virgen dijo en Fátima, si no me falla la mem0ria, que muchos sacerdotes andan por mal camino y llevan tras de si a muchas almas, y estamos hablando de 1917, que dirá hoy, mi querido hermano??? Recordemos a San Juan M. Vianney, a la sazón, el Cura de Ars. su vida sacerdotal era básicamente el confesionario, porque como él bien sabía, nadie puede entrar al Cielo sin conesar sus pecados, porque fuera de Cristo y María todos somos pecadores. Y cómo un santo sacerdote dejaría perder ETERNAMENTE a una de las almas a él encomendadas?