Akash Basir, cristiano paquistaní, se abrazó a un terrorista que llevaba en el cuerpo una carga de dinamita para evitar que asesinara a los presentes en una iglesia católica.
Era domingo al mediodía en la parroquia de San Juan, emplazada en el barrio Youhanabad de Lahore (Pakistán). Los guardias de la garita seguían absortos en un partido de criquet cuando un terrorista suicida se dispuso a entrar en el templo, abarrotado por centenares de fieles. Un joven de esa parroquia y antiguo alumno de la escuela salesiana de este barrio de mayoría cristiana, Akash Basir, advirtió la carga de explosivos que el asaltante escondía debajo de su cazadora y le frenó cerca de la puerta. El joven también hacía las funciones de guardia de seguridad e intentó razonar con el suicida sin éxito. Cuando vio que iba a hacer detonar los explosivos que llevaba pegados al cuerpo, se abrazó a él, en un intento de hacer de escudo humano para proteger a los presentes en el templo. Ese día, Akash perdió la vida en la explosión que había tratado de evitar, pero salvó la de otras muchas personas. Pasados unos minutos, otro ataque similar se producía junto a la entrada de una iglesia protestante cercana. Los dos atentados reivindicados por el grupo insurgente Jamaat-ul-Ahrar (JuA) se cobraron la vida de 17 personas y dejaron más de 60 heridos. El clima de tensión e inseguridad no cesa en la ciudad. Después de los funerales, algunas manifestaciones han degenerado en violencia por parte de grupos de jóvenes indignados. En las calles «se viven escenas de violencia salvaje y vandalismo, que a duras penas han podido ser controladas por las fuerzas militares especiales», indican fuentes presentes en la zona. Estas manifestaciones violentas hacen que cada vez sea más precaria la seguridad de los cristianos en Pakistán. Los salesianos, que educaron al joven que dio su vida por sus hermanos en la fe, relatan la crítica situación a la que se enfrentan día a día en territorio paquistaní: «La escuela salesiana permanecerá cerrada hasta que no se garantice totalmente su seguridad; algunos jóvenes ni siquiera pueden volver actualmente a sus casas, a causa de los continuos desórdenes y de la violencia callejera», declaran los salesianos. «Al ser minoría cristiana, hay momentos en que nuestra única esperanza está en la ayuda de Dios y de su Madre María», han asegurado estos religiosos que residen en el conflictivo barrio cristiano de Lahore.
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Aquí se puede ver lo que es el Cristianismo y lo que es el islam. El Señor sigue haciendo su obra en el mundo inspirando a jóvenes como éste a realizar actos de tanto heroísmo por amor a ´Él y al prójimo. El islam es odio puro y duro, la peor peste que ha pasado en la historia de la humanidad. En 1400 años de yihad ha matado a 270 millones de personas. Es muy urgente que todo mundo sepa lo que es el verdadero islam que no es lo que dicen los políticos, ni es lo que dice el Papa Francisco y el Cardenal Dolan de NY que es. Este joven sabía bien lo que es el islam y entregó su vida para salvar a algunos de sus hermanos. «Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por los hermanos», dice Jesús.