Los organizadores del Sínodo de la familia fueron acusados de interceptar los ejemplares de esta obra para que no llegaran a los padres sinodales.
El cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo ha asegurado que no hubo ninguna censura durante el Sínodo extraordinario sobre la familia al libro “Permanecer en la verdad de Cristo. Matrimonio y comunión en la Iglesia católica”, que recoge opiniones contrarias a la posibilidad de que los divorciados vueltos a casar comulguen, defendiendo la indisolubilidad del matrimonio. La polémica estalló al extenderse el rumor de que algunos padres sinodales no habían recibido el ejemplar del libro, que al parecer se había enviado por correo postal a todos los participantes en el Sínodo, temiendo los responsables del envío que los libros no llegaran a sus destinatarios. Cuando la obra no llegó a todos los padres sinodales, los organizadores del Sínodo se vieron acusados de haber interceptado los sobres que contenían los ejemplares enviados. Sin embargo, lo que algunos intentaron hacer pasar por un complot, Baldisseri defiende que no se trató más que de un problema del sellado de los sobres que contenían los ejemplares que se enviaron a los padres sinodales. «La operación para sellar retrasó medio día la entrega de los sobres. Nadie hizo desaparecer nada y si alguien no recibió el sobre es porque no llegó», se ha explicado desde la Secretaría General. Asimismo, en declaraciones a Vatican Insider, se ha asegurado que sería absurdo interceptar sobres con el ejemplar de un libro que «estaba en la mesa de libros de la Libreria Editrice Vaticana a la entrada del aula sinodal». De esta forma, la Secretaría General del Sínodo niega cualquier tipo de censura a la opinión de los cinco cardenales autores de la obra, incluido el cardenal Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que muestran claramente su desacuerdo con la propuesta del cardenal Walter Kasper de reflexionar sobre la admisión a los sacramentos a los divorciados que se han vuelto a casar. «No hubo ninguna censura y los sobres que llegaron fueron distribuidos. Cuando llegaron los paquetes, sólo tenían el sello italiano, pero no el de los Correos italianos ni el de los Correos vaticanos. Antes de proceder con la distribución a los padres sinodales, la Secretaría del Sínodo pidió a los Correos vaticanos que sellara los sobres. Después, cada plico llegó y fue depositado en el correo postal de los padres sinodales a los que había sido enviado. Sin conocer el contenido, como sucede con toda la correspondencia, que siempre ha sido distribuida». El cardenal Baldisseri fue acusado tras el Sínodo de haber «manipulado» el proceso y, a pesar de sus declaraciones a Vatican Insider, algunos medios han denunciado que confiscó los ejemplares del libro que defiende la indisolubilidad del matrimonio alegando que «habían sido distribuidos de forma incorrecta».
Ayuda a Infovaticana a seguir informando