| 01 marzo, 2015
Un pequeño bebé recién nacido no se quiere despegar de su madre en la sala de parto. La mujer se está recuperando de la cesárea y la enfermera intenta separarlo, pero él llora y estira sus brazos para evitar que lo alejen de su madre. Hermoso, amor totalmente puro e incondicional. El vídeo ha superado el millón seiscientas mil visitas en menos de una semana. http://www.youtube.com/watch?v=iczs634kMjc
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