«Dios no soporta a los prepotentes»

|

pppaparezando010713 En la meditación para el quinto día de los ejercicios, se ha invitado al Santo Padre y a la Curia a denunciar las injusticias que se cometen contra los más débiles.


En el ámbito de la reflexión sobre el tema «Dejarse sorprender por Dios», en la segunda meditación del jueves 26, en el quinto día de ejercicios espiritualesdel Papa con la curia romana, el carmelita Bruno Secondin, situándose en el contexto de la lectura del pasaje bíblico de Elías y la viuda de Sarepta (1 Re, 17, 2-24), y de aquel en el que Eliseo hace resurgir al hijo de la Sunamita (2 Re, 4, 25-37), subrayó un aspecto fundamental en la vida de fe: el hecho de que «los pobres nos evangelizan». El carmelita dejó abierto el espacio para la meditación vespertina a través de las preguntas que estos pasajes bíblicos provocan en la historia personal de cada uno: ¿somos capaces de encontrar a los pobres para llegar a encontrar la verdad? ¿O tenemos miedo de dar la cara? ¿Nuestra palabra es la del taumaturgo sapiente o aquella de quien se confía al Dios de la misericordia reconociendo en sí mismo sólo el poder de gritar las propias dudas y de implorar? Por otra parte, en la meditación que se tuvo por la mañana, el padre Secondin profundizó en el tema de la justicia: un tema central, subrayó, porque “el compromiso por la justicia es una parte integrante de nuestra secuela de Cristo”, “porque los pobres son los privilegiados del Evangelio: no es una manía populista”, señaló. La reflexión en este caso partió de otro episodio de la vida de Elías en el primer libro de los Reyes (21, 1 – 29). El rey Acab quiere comprar la viña del humilde Nabot, pero éste último se niega porque no tiene la intención de deshacerse de “la herencia de sus padres”. La reina Jezabel le teje una trampa: con la ayuda de testigos falsos, lleva a la corte a Nabot, lo acusa de blasfemia, terminando este último condenado y apedreado hasta la muerte, y entregando Jezabel al rey su “juguete”. El padre Secondin se inspiró en este largo texto para  lanzar algunas reflexiones. Cuántas veces, por ejemplo, ‘elementos sagrados son usados como cobertura para procedimientos inicuos’, abismos de violencia realizados en nombre de Dios. “¿Cuánto –se preguntó el predicador – deberán gritar los pobres y los oprimidos?”. “El llamado de las escrituras es fuerte – subrayó: debemos estar de la parte de los Nabot de la tierra, defendiendo sus derechos, acogiendo a las víctimas, moviendo las conciencias, promoviendo estructuras, porque la tierra es de Dios, es un don para la vida de todos y no para los caprichos de algunos”. Para eso, hizo notar el prelado, la escritura nos propone una «pedagogía de los pequeños gestos»: a partir de nosotros mismos, transformando el propio estilo de vida, siendo transparentes en nuestras acciones, cumpliendo nuestro deber con honestidad, no ejercitando la autoridad como poder y como fuente de privilegios, rompiendo con la ley del silencio, los encubrimientos, los abusos. Ante las injusticias del mundo “tener el coraje de denunciar”, porque “Dios no soporta a los prepotentes”. De ahí la pregunta que concluyó la meditación:¿Sabemos familiarizar públicamente con los humillados, con los deshechos de la violencia, o tenemos miedo de dar la cara por el Evangelio?

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
0 comentarios en “«Dios no soporta a los prepotentes»
  1. Esto tambien vale para los Franciscanos de la Inmacula, su calvario y presecución por la Iglesia prepotente de Francisco, o sólo se refiere a las injusticias del mundo… digo yo.

  2. Un sacerdote, monje benedictino, misericordiado por ser fiel, y hombre de fe, siempre me dice: «no te has fijado en la cara de aburrimiento de Francisco cuando reza o celebra»..?
    Lo cierto es que tiene toda la razón, basta mirarlo para ver que no se lo cree.

  3. ¿En qué parte de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio están los puntos de meditación sobre «dejarse sorprender por Dios»? La verdad es que la Religión Católica ya no es lo que era….

  4. Prepotentes… ¿»tolerancia cero», también?. Pues creo que los pecados capitales (al menos hasta ahora) son siete. Y de los siete el más grave es la Soberbia. ¿Habrá en el Vaticano un comité que denuncie a eclesiásticos… que aparte del ministerio, reduzca al estado laical o meta en la cárcel con la misma «misericordia»?. Ojalá.

  5. Ven, escribe, escribe: Caín no ejecutará su plan y no se deshará de su hermano, esta vez. Yo lo impediré y le sorprenderé. El no espera que Yo entre en su habitación como un ladrón, a fin de desbaratar su plan y dejarle desnudo. Y Cain quedará desnudo hasta que venga a Mí, arrepintiéndose. Ruega por esta hora, que producirá lamentos, súplicas y temor. Será una hora de Justicia.
    Bendita seas, hija Mía. Yo, tu Padre Santo, te amo. Yo Soy la Santa Trinidad, ¡has discernido bien! Escríbelo. TLIG 11.04.88

  6. » Vuelve los ojos a Mí, generación, y ve la Alegría que pronto te llegará. Mi Santo Espíritu descenderá en plenitud no sólo para salvar a los desdichados, sino que Yo descenderé para juzgar, para dar la vista a los ciegos y quitarla a los que dicen ver; y a los que se llaman a sí mismos sabios e instruidos, Yo les voy a confundir de tal modo, que no sabrán ni quiénes son ni de dónde vienen.

    Solemnemente te digo: instruiré al indigno, y a los que llamáis estúpidos y despreciables, los elevaré e instruiré con Mi Conocimiento, haciéndolos discípulos devotos de la Verdad, para avergonzar a los que apartan Mi Reino de ellos. Yo te digo: «los muertos llegarán a Mi Reino antes que tú» .

    Mi Espíritu de Gracia llegó a ti, hasta tus puertas, pero no quisiste creer en Mis Maravillas, ni en Mis Milagros, y los que tú consideras despreciables y que son el desecho de tu sociedad, creyeron con humildad, fervor y amor. Por esto es por lo que haré regresar a los pecadores y resucitaré a los muertos como columnas de luz. Sin embargo, tú, para Mi mayor dolor, aun después de ver estas grandes maravillas, todavía te negarás a pensarlo mejor y creer en Mis Obras Divinas del presente. Así es que te digo:

    Se te quitará Mi Reino
    para dárselo a un pueblo pobre,
    un pueblo que no sabe distinguir
    su mano derecha de la izquierda;
    y será a estos infelices
    a los que otorgaré Mi Nombre Nuevo. »

    TLIG 18.09.90

  7. Y quién soy yo para calificar al prepotente de tal cosa, simplemente por la apariencia, o es que somos capaces de pensar que conocemos el corazón de las personas como si fuésemos Dios?
    ¿No corremos el peligro, al juzgar así a un hermano, de caer en la tentación de ajustar cuentas con él y perjudicarle, por simples cuestiones personales, sobre todo si se está en una posición de superioridad sobre él?.
    Que Dios no soporte a los prepotentes es normal, porque Él conoce nuestro corazón, pero dejémosle a Él la aplicación de ese juicio.
    Este reparto de etiquetas entre humanos las carga el diablo.

  8. ¿El comisario Volpi ya pago los 20 000 euros, y pidió perdón públicamente? Pena que debe cumplir como consecuencia de su prepotencia y arrogancia.
    Ya dejen de hablar tanto sobre los pobres y hagan algo para ayudarles, tanto «bla,bla,bla» , esto es como el Cardenal que pide que entierren un pobre en el Vaticano, vaya caridad!! que lo entierren pero con el dinero ajeno , con el del Vaticano !!!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles