El Obispo de Bilbao y Presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, Mario Iceta, ha valorado para INFOVATICANA la ratificación por el gobierno del PP de la ley Aído. El gobierno del Partido Popular consumó ayer su traición a los niños no nacidos con un parche insultante a la Ley Aído, un parche que no hace más que ratificar la ley que eleva a la categoría de derecho el asesinato cruel de los niños no nacidos. INFOVATICANA ha querido conocer la valoración que el presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, Mario Iceta, que participará en el próximo Sínodo, hace de esta reforma. Para D. Mario Iceta la propuesta de la reforma presentada es «puntual e insuficiente«. Considera Iceta que «esta reforma no entra en el fondo del asunto y no se cambia el actual modelo de regulación sobre el aborto: El aborto mantiene su consideración de derecho que tenía en la denominada Ley Aído. La vida humana continúa estando legalmente indefensa en sus 14 primeras semanas de gestación, en cuanto que se considera su eliminación como un derecho.» El Obispo de Bilbao denuncia que tampoco se reforme el modelo de plazos actualmente vigente: «El proyecto que hoy se presenta no modifica los artículos 14 y 15 que establecen los plazos para abortar (14 semanas a voluntad de la madre y hasta 22 semanas si hay causas médicas, o en cualquier momento si hay malformaciones incompatibles con la vida). Por eso, la vida humana sigue sin estar protegida en las semanas subsiguientes cuando venga acompañada de discapacidad.» La libertad de los profesionales sanitarios sigue estando completamente desprotegida en el actual marco normativo, puesto que «no se aborda la cuestión de la objeción de conciencia del personal sanitario», denuncia Iceta, quien echa en falta una sola referencia a «la prometida ley de protección a la maternidad». En cuanto a las razones que han llevado al gobierno del Partido Popular a proponer esta reforma, para el Obispo de Bilbao la razón aducida en realmente inconsistente, puesto que «se habla de la falta de consenso para reformar la ley vigente que es injusta e inicua y proponer una ley que sea respetuosa con la mujer gestante, con su familia y con el nuevo ser que vive en su seno.» «Si se refiere a la falta de consenso interno, entonces habría que preguntarse por qué en el programa electoral de 2011, en el epígrafe “Comprometidos con España” (apartado 3.1, propuesta 6) se afirma que «Promoveremos una ley de protección de la maternidad con medidas de apoyo a las mujeres embarazadas, especialmente a las que se encuentran en situaciones de dificultad. Impulsaremos redes de apoyo a la maternidad. Cambiaremos el modelo dela actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores». O si esa promesa electoral ya no rige. El no cumplir con el compromiso electoral constituye un fraude a los votantes.» sentencia el Obispo de Bilbao, presidente del organismo de la CEE para la defensa de la vida, quien también denuncia la incoherencia del Partido Popular al hablar de consenso en este caso, un consenso que no ha buscado para aprobar otras reformas, como la laboral o la ley de educación. D. Mario Iceta ha enviado también un mensaje de esperanza: «Pienso que aún se está a tiempo para favorecer verdaderamente una cultura de la vida, legalmente protegida desde su inicio, desidelogizar un asunto tan importante el ser humano y para la sociedad, ayudar y acompañar a las mujeres embarazadas, proteger y cuidar la maternidad, apoyar a tantas iniciativas que acompañan el tiempo de gestación y una vez que el niño ha nacido, a las familias que se encuentran en dificultad.»
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El FRAUDE más grande es el no haber derogado la ley del aborto en 1996 cuando el PP ganó las Eleciones Generales. Era lo que tocaba, ya que cuando se votó la ley del aborto en 1985, gobernando el PSOE, el PP en pleno votó en contra. Lo cual no impidió que se legalizase el aborto en España.
Teniendo en cuenta que la mayoría del voto católico ( por desgracia) votaba y votó en las dos legislaturas (la segunda con mayoría absoluta) al PP y por tanto a Aznar, fué y es la GRAN MENTIRA del Partido Popular desde el primer momento.
El obispo Mons.Iceta no dice nada que no sepamos, por lo tanto llega tarde en sus declaraciones. Habia que haberlas hecho en pleno la CEE en el momento adecuado.
Pero aún siendo tan clara la GRAN MENTIRA del PP, no dejo de sorprenderme cuando constato:
– grupos de oración de laicos para «pedir a Dios que no gane Podemos»
– miembros de Grupos, Movimientos y Prelaturas diciendo que «para que no gane Podemos hay que votar al PP como lo menos malo» ( por cierto el Malminorismo no es católico)
– y no digamos la moda última de «poner en valor la pastoral», y no fijarnos más en la critica argumental de las ideas.
Este PP es el mayor fraude que ha habido en democracia.
Por su corrupción económica y política, pero sobre todo por su corrupción moral.
Que el PP es filomasónico en igual medida que el PSOE ya no se le escapa a nadie. Lo que se nos escapa a muchos es porque otros muchos católicos siguen votando a ese engendro político. Ya es hora de que una formación política seria, que no friki, recoja en su programa la defensa de la Moral católica y la Doctrina Social Católica, amén de la unidad de la Patria. Creo que arrasaría si se dirigiera a todo español de bien, hablando claro del legado que nos ofrecieron las generaciones y el régimen anterior al 78, incluyendo las metas sociales que PSOE y PP han destruido.
Obispos que hablan claro, vale, aplausos.
Pero he aquí, distinguidos monseñores, que ustedes mismos excesivamente han cerrado filas en torno al Partido Popular, «posibilísticamente» considerándolo como un mal menor mediante el cual frenar el avance demoledor de ese partido neoburgués y falsamente socialista que se llama PSOE.
En muchos aspectos, PP y PSOE los mismos perros con distinto collar.