«Ustedes nos ayudan a comprender que la vida es un lindo tesoro»

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Este es el mensaje que el Papa Francisco quiso transmitir a los niños con discapacidad con los que mantuvo ayer una videoconferencia de Google.


«Hola Papa Francisco, mi nombre es Alicia, tengo 16 años y quiero enseñarle la cámara con la que trabajamos en mi grupo de cine». Con esta cercanía se dirigía al Papa una joven española con Síndrome de Down, durante la videoconferencia que el Santo Padre mantuvo en el día de ayer con niños discapacitados de diversos países.

El primer saludo al Papa le llegó desde España. Isabel, una niña de 13 años que padece ceguera, le explicó al Papa cómo utiliza su ordenador desde 4º de Primaria para poder estudiar y para escribir cuentos, pues su sueño es llegar a convertirse en escritora. Isabel también conversó con el Papa sobre cómo practica atletismo, una de sus grandes pasiones. Cuando Francisco le preguntó qué mensaje quería que él transmitiera al mundo en su nombre, ella contestó:  «A la gente con discapacidad que no se rindan, que con un poco de esfuerzo pueden llegar adonde quieran». El encuentro estaba programado para que los niños contaran al Papa cómo la tecnología les ayuda a mejorar su calidad de vida. Pero Francisco se interesó además por los gustos y aficiones de los pequeños y quiso saber a qué dedicaban su tiempo libre. A Pedro, un niño con discapacidad de San Pablo, el Papa le preguntó si le gustaba el fútbol y qué sentía cuando le metían un gol al jugar de portero. Cuando Pedro respondió que se sentía muy feliz de poder jugar con sus amigos, Francisco le respondió que era un ejemplo para todos por saber disfrutar de lo verdaderamente importante. El Papa reconoció a los niños que él no sabía manejar un ordenador cuando Alicia, después de mostrarle su cámara, le preguntó «Oye Papa Francisco, ¿a ti te gusta hacer fotos y luego descargarlas en el ordenador?». Francisco derrochó cariño en esta videoconferencia y mostró su habitual cercanía y comprensión hacia los que sufren. Cuando Isaiah, que tiene 17 años y vive Nebraska, le contó cómo sufre hipotiroidismo y su preocupación por no poder lograr sus metas, el Papa le contestó: «No hay que asustarse nunca con las dificultades, nosotros somos capaces de superarlas todas». Francisco quiso dirigir un mensaje final a los niños en el que les aseguró que ellos “ayudan a comprender que la vida es un lindo tesoro. Pero sólo tiene sentido si lo damos”. «Ustedes tienen un cofre, y dentro hay un tesoro. El trabajo de ustedes es abrirlo, sacar el tesoro, hacerlo crecer y darlo a los demás», aseguró Francisco al tiempo que añadía: «A veces ese tesoro no se encuentra en seguida, pero no se desalienten. Lo que ustedes hacen nos ayuda a todos nosotros, muchas gracias».  

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