Los eslovacos están llamados hoy a las urnas para pronunciarse sobre la familia, el matrimonio y la libertad de los padres a la hora de educar a sus hijos.
Como ya informaba INFOVATICANA hace unos meses y recuerda hoy gaceta.es, la consulta se celebra por una iniciativa popular, encarnada en la “Alianza por la familia” que ha recogido más de 400 mil firmas para que los eslovacos respondan tres preguntas que buscan blindar la definición de matrimonio como unión de hombre y mujer, evitar la adopción de niños por parejas homosexuales y proclamar la libertad de los padres a elegir la educación moral de sus hijos.
El lobby gay achaca esta iniciativa al movimiento pro-familia nacido en Francia “manif por Tous”, que ha encontrado simpatías e imitaciones en muchos países europeos. El debate sobre estas cuestiones -siempre polémico por la virulencia del lobby gay- se instala ahora en el corazón de Europa con los inevitables cruces de acusaciones y la búsqueda de todo tipo de apoyos. La Alianza se felicita por el apoyo expreso que el Papa Francisco ha dado a la iniciativa en su audiencia del 4 de febrero, “animando a todos a continuar sus esfuerzos en defensa de la familia, célula vital de la sociedad”. También han puesto en circulación videos que han generado una gran controversia, como uno en el que parece un huérfano esperando a sus padres adoptivos, y al comprobar que se trata de dos hombres pregunta “¿donde está mamá?”
Lo curioso es que el pasado mes de junio el parlamento eslovaco ya aprobó la reforma de la Constitución para definir el matrimonio como el «vínculo único entre un hombre y una mujer. La República de Eslovaquia protege absolutamente el matrimonio y procura el bien del mismo» Pero para los impulsores de la iniciativa hay que ir más allá -conscientes de los subterfugios legales que suele promover el lobby rosa- y está movilizando a buena parte de la sociedad. Según las encuestas más recientes el 90% de los eslovacos está a favor del matrimonio natural y el 80% en contra de la adopción por parejas homosexuales.
Las preguntas que se plantearán a quienes participen en el referéndum son las siguientes:
-¿Está de acuerdo en que ninguna otra forma de cohabitación que la del hombre y la mujer pueda ser denominada matrimonio?
-¿Está de acuerdo en que ninguna pareja del mismo sexo o grupo puedan adoptar niños y por consiguiente mantenerlos
-¿Está de acuerdo en que las escuelas no obliguen a los niños a participar en clases sobre educación sexual o eutanasia si sus padres o los propios niños no están de acuerdo con el contenido de esas clases?
Queda por saber si la consulta alcanza el 50% de participación, que la convertiría en vinculante. Además de la misma Eslovaquia, también Polonia, Hungría, Croacia, Serbia, Montenegro, Bulgaria, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Ucrania y Moldavia, tienen constituciones que protegen a la familia natural.
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En la sociedad actual esto es ponerle puertas al campo. Basta que una pareja de lesbianas se venga a España de visita a una clínica de fertilización in vitro y ya vuelve una de ellas (o las dos) embarazada a su casita. Y vivirán felices y contentas en parejita con esa criatura el resto de sus días.
Lo que hay que pedir es la prohibición de esas clínicas. O se hace como se ha hecho toda la vida o no se hace. Y si alguna pareja no puede tener hijos, esa es la voluntad de Dios. ¿Quién les da derecho a pasar por encima de la voluntad de Dios?
Ya es un triunfo para los eslovacos que les dejen votar. En España ni por asomo se nos consulta sobre los cambios fundamentales sobre los valores de la sociedad.
Si todo vale, nada tiene valor.
y ya saben el resultado 🙁