Sólo el Espíritu Santo te hace libre y es capaz de romper la dureza de tu corazón

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papa misa

‘Tú puedes hacer mil cursos de catequesis, mil cursos de espiritualidad, mil cursos de yoga, zen y todas estas cosas. Pero todo esto jamás será capaz de darte la libertad de hijo’. Lo dijo el Papa en su homilía de la Misa celebrada, como es habitual, en la Casa Santa Marta del Vaticano.


 

Una sesión de yoga jamás podrá enseñar a un corazón a “sentir” la paternidad de Dios, ni un curso de espiritualidad zen lo volverá más libre para amar. Este poder sólo lo tiene el Espíritu Santo. El Papa meditó sobre el episodio del Evangelio de Marcos – el que sigue a la multiplicación de los panes y de los peces en el que los Discípulos se asustan al ver a Jesús que camina hacia ellos sobre el agua – y que concluye con una consideración acerca del porqué de aquel susto: los Apóstoles no habían comprendido el milagro de los panes porque “su corazón estaba endurecido”.

Un corazón puede ser de piedra por tantos motivos, observó Francisco. Por ejemplo, a causa de “experiencias dolorosas”. Sucede a los discípulos de Emaús, temerosos de hacerse ilusiones “otra vez”. Sucede a Tomás que rechaza creer en la Resurrección de Jesús. El Pontífice también indicó que “otro motivo que endurece el corazón es la cerrazón en sí mismo”:

“Hacer un mundo en sí mismo, cerrado. En sí mismo, en su comunidad o en su parroquia, pero siempre cerrazón. Y la cerrazón puede girar en torno a tantas cosas: pensemos en el orgullo, en la suficiencia, pensar que yo soy mejor que los demás, también en la vanidad, ¿no? Existen el hombre y la mujer espejo, que están encerrados en sí mismos para verse a sí mismo continuamente, ¿no? Estos narcisistas religiosos, ¿no? Tienen el corazón duro, porque están cerrados, no están abiertos. Y tratan de defenderse con estos muros que crean a su alrededor”.

También está quien se atrinchera detrás de la ley, aferrándose a la “letra” a lo que establecen los mandamientos. Aquí – afirmó el Papa – lo que endurece el corazón es un problema de “falta de seguridad”. Y quien busca solidez en lo que dicta la ley está seguro –  añadió Francisco con un poco de ironía –  como “un hombre o una mujer en la celda de una cárcel detrás de los barrotes: es una seguridad sin libertad”. Es decir, lo opuesto de lo que “vino a traernos Jesús, la libertad”:

“El corazón, cuando se endurece, no es libre y si no es libre es porque no ama: así terminaba el Apóstol Juan en la primera Lectura. El amor perfecto disipa el temor: en el amor no hay temor, porque el temor supone un castigo y quien teme no es perfecto en el amor. No es libre. Siempre tiene temor de que suceda algo doloroso, triste. Que me vaya mal en la vida o que ponga en peligro mi salvación eterna…  Tantas imaginaciones porque no ama. Quien no ama no es libre. Y su corazón estaba endurecido, porque aún no habían aprendido a amar”.

Entonces, se preguntó Francisco: “¿Quién nos enseña a amar? ¿Quién nos libera de esta dureza?”. Y su respuesta fue:

“Tú puedes hacer mil cursos de catequesis, mil cursos de espiritualidad, mil cursos de yoga, zen y todas estas cosas. Pero todo esto jamás será capaz de darte la libertad de hijo. Es sólo el Espíritu Santo quien mueve tu corazón para decir ‘Padre’. Sólo el Espíritu Santo es capaz de disipar, de romper esta dureza del corazón y hacer un corazón… ¿blando?… No sé, no me gusta la palabra… “Dócil”. Dócil al Señor. Dócil a la libertad del amor”.

(María Fernanda Bernasconi – Radio Vaticana)

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Comentarios
0 comentarios en “Sólo el Espíritu Santo te hace libre y es capaz de romper la dureza de tu corazón
  1. Afirma el periodista «Una sesión de yoga jamás podrá enseñar a un corazón a “sentir” la paternidad de Dios, ni un curso de espiritualidad zen lo volverá más libre para amar.».

    Oiga, que se le ha olvidado decir que para Francisco tampoco las catequesis católicas tampoco enseñan a “sentir” la paternidad de Dios.

    «‘Tú puedes hacer mil cursos de catequesis, mil cursos de espiritualidad, mil cursos de yoga, zen y todas estas cosas. Pero todo esto jamás será capaz de darte la libertad de hijo’. »

    Lo que le gusta a este extraño hombre poner al mismo nivel lo que es católico «cursos de catequesis, cursos de espiritualidad (suponemos que Ignaciana) con la basura espiritualista del mundo (yoga, zen y todas estas cosas). No lo puede remediar.

  2. «También está quien se atrinchera detrás de la ley, aferrándose a la “letra” a lo que establecen los mandamientos. Aquí – afirmó el Papa – lo que endurece el corazón es un problema de “falta de seguridad”. Y quien busca solidez en lo que dicta la ley está seguro – añadió Francisco con un poco de ironía – como “un hombre o una mujer en la celda de una cárcel detrás de los barrotes: es una seguridad sin libertad”. »

    Qué barbaridad, no tengo palabras para definir la confusión y el dolor que me provoca este hombre con sus palabras. Es mejor no echarle cuenta. Como diría él, no hace bien al alma ni a la fe. Qué cruz Dios mío le ha caído a Tu Iglesia con este sujeto manejándola a su gusto.

  3. Ya lo estabamos echando en falta, tras el paréntesis de las fiestas, vuelve el Bergoglio «negatifvo».. No deja títere con cabeza, el yoga, el zen, las catequesís, los cursos de espiritualidad, los rosarios, etc, etc.
    Sólo YO, FRANCISCO I DE ARGENTINA, JEFE DE LA IGLESIA católica -las minúsculas las pone EL- OBISPO DE ROMA, LIDER DEL ECUMENISMO, GUIA DE LAS GALAXIAS -por los de los extraterrestres- y EL MÁS GUAY DE TODOS LOS PAPAS, estoy capacitado para saber de que vá el -espiritu (en minusculas), porque estoy que reviento…Espejito, espejito quién es el más listo y el único capaz de saber lo que nadie conoce..YOOOOOOOOO.

  4. El discurso de Bergoglio siempre es el mismo:

    «También está quien se atrinchera detrás de la ley, aferrándose a la “letra” a lo que establecen los mandamientos. Aquí – afirmó el Papa – lo que endurece el corazón es un problema de “falta de seguridad”. Y quien busca solidez en lo que dicta la ley está seguro – añadió Francisco con un poco de ironía – como “un hombre o una mujer en la celda de una cárcel detrás de los barrotes: es una seguridad sin libertad”. Es decir, lo opuesto de lo que “vino a traernos Jesús, la libertad”.

    En el discurso de Bergoglio nos podemos encontrar con dos situaciones:

    1.- Siempre dice lo mismo porque no sabe decir nada más, dado que su nivel cultural es muy bajo.
    2.- Siempre dice lo mismo porque está tratando de mentalizarnos de que hay que abandonar los diez mandamientos para quedar bien con el mundo y no ser combatidos por él.

    Yo creo que se dan los dos factores juntos: Incultura dado que no da para más y mentalización, dado que está en campaña hasta el próximo Sínodo de la familia, donde piensa «cargarse» el sexto mandamiento de la Ley de Dios. Ya lo dijo él mismo: «El tiempo es superior al espacio». Por tanto, a «dar la vara» hasta que aceptemos todos que en la Iglesia Católica no manda Dios sino que manda exclusivamente él y así pueda cargarse 20 siglos de historia de la Iglesia sin oposición de nadie.

  5. Yo tengo la sensación de que quiere quitar la seguridad que nos da el estudio y la lectura de la doctrina de la Iglesia durante todos estos años. Eso de la «libertad» es muy subjetivo y en mi opinión lo que menos nos hace falta en estos tiempos es subjetivismo. Necesitamos las cosas claras, marcar los límites, decir esto está bien y esto NO está bien. Por supuesto es una interpretación muy personal de las palabras del Papa.

  6. Adriana solo vende humo, es todo lo que tiene que decir o dar, humo.. pero es verdad que hay muchos que se colocan y acaban por creer que es el mesias. Como decimos en mi tierra ¡hay gente pa toó..!

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