En la tarde de ayer el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, leyó un comunicado del Santo Padre en respuesta al «abominable asesinato» cometido en París.
A continuación, el mensaje leído por el Padre Lombardi:
El Santo Padre expresa la más enérgica condena por el ataque horrible que empañó esta mañana la ciudad de París, con un alto número de víctimas, sembrando la muerte, lanzando en la consternación de toda la sociedad francesa, profundamente perturbador todas las personas amantes de la paz , mucho más allá de las fronteras de Francia.
Francisco participa en la oración al sufrimiento de los heridos y las familias de los muertos y llama a todos a oponerse por todos los medios para difundir el odio y todas las formas de violencia, física y moral, que destruye la vida humana, atenta contra la dignidad de las personas , socava radicalmente el bien fundamental de la convivencia pacífica entre las personas y los pueblos, a pesar de las diferencias de nacionalidad, religión y cultura.
Cualquiera que sea la motivación, la violencia homicida es aborrecible, nunca es justificable, la vida y la dignidad de todo están garantizados y protegidos por una decisión, la instigación al odio debe ser denegada, el respeto debe ser cultivada.
El Papa expresa su cercanía, su solidaridad espiritual y apoyo a todos los que, de acuerdo a sus diferentes responsabilidades, seguir trabajando constantemente por la paz, la justicia y la ley, para sanar las fuentes y causas profundas odio, en este momento doloroso y dramático, en Francia y en todo el mundo marcado por tensiones y la violencia.
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Querido padre Lombardi, mida sus palabras y no se olvide de que:
1. El peligro musulmán es real, como había anticipado el gran Belloc, y debe ser combatido religiosa, legal y militarmente, derogando todas las leyes falsamente “antidiscriminatorias”
2. El Islam no es una “religión de paz” (en realidad ni es pacífico ni es propiamente una religión, pues no religa al hombre con Dios)
3. A esta aberración nos llevó de hecho el falso dogma laico de la “libertad de prensa” y otras falsas libertades que el Magisterio siempre vivo de la Iglesia llama “delirios” y “libertades de perdición” (Dz 1690, 1876)
4. Merecedores de castigo eran estos “periodistas”, pero no tanto por “herir los sentimientos religiosos” de católicos, judíos y musulmanes, como por blasfemar contra Dios, Trino y Uno, único Dios verdadero que se encarnó y padeció por nosotros (http://www.infovaticana.com/2015/01/07/dios-es-amor-y-el-odio-es-hijo-del-diablo/)
5. El islam es una ideología diabólica y si después de 50 años de “ecumenismo” y “diálogo interreligioso” se ven estos frutos, no es difícil conjeturar cómo es el árbol… Serán estos también frutos de la tan mentada “cultura del encuentro»?