El obispo de Segovia, César Franco Martínez, ha remitido una carta a los sacerdotes, religiosos y religiosas que trabajan en misiones para agradecer la labor que vienen realizando a favor del Evangelio y expresar su «orgullo» por la vocación misionera de la diócesis que gobierna desde el pasado 20 de diciembre. En la carta, dada a conocer a través de la web oficial de la diócesis www.obispadodesegovia.es, monseñor Franco expresa su intención de dirigirse a los misioneros segovianos en las fechas de Navidad, y destacó que fue precisamente un sacerdote segoviano que trabaja en Chile una de las primeras personas que le felicitó por su nombramiento a través de un correo electrónico. Así, señaló que este gesto «fue un signo de que la diócesis no es sólo un territorio delimitado geográficamente, sino una realidad que, por ser iglesia de Cristo, supera las fronteras y nos une a todos los cristianos de manera misteriosa y real al mismo tiempo». «Nuestra iglesia, aunque necesitada de sacerdotes, vive la vocación misionera de manera generosa y gratuita -aseguró el prelado diocesano- y me siento orgullosos como obispo de Segovia al saber que hay muchos misioneros de esta diócesis en la vanguardia de la Iglesia, dando testimonio del Evangelio de Cristo y entregándose por los demás en la misión ad gentes». El obispo exhorta a los misioneros recordando una frase de San Juan Pablo II: «la fe se fortalece dándola», y expresó su confianza en que los misioneros segovianos desarrollen su ministerio a través de esta premisa ya que «no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo y Cristo crucificado, y os animo a vivir así, de forma que el Evangelio sea vuestra propia recompensa».
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