Son palabras del Patriarca Latino de Jerusalén, Fouad Twal.
700 cristianos de Gaza este año han recibido el permiso de Israel para ir a Belén y celebrar la solemnidad de la Navidad en el lugar donde nació Jesús. Pero serán muchos menos aquellos que realmente podrán viajar a las ciudades de Cisjordania, dadas las dificultades cotidianas compartidas por los cristianos en Gaza tras un año marcado por la intervención militar israelí en la Franja de Gaza que ha causado miles de muertes. Así lo informa a la Agencia Fides el Patriarca Latino de Jerusalén, Fouad Twal, que el domingo, 21 de diciembre ha hecho una visita pastoral a Gaza y ha celebrado una misa en la parroquia de la Sagrada Familia. “He encontrado nuestra Iglesia unida” dice a Fides el Patriarca “con nuestros fieles que viven una fuerte comunión con los cristianos ortodoxos. En Gaza no se ve la grandeza del mundo y el poder efímero del mercado. Está sólo la pequeñez custodiada por el Señor. Un pequeño grupo de almas marcadas por circunstancias difíciles y dolorosas, que ponen su esperanza en Jesús. Y la imagen de la verdadera Navidad”. Partiendo de lo que ha visto en Gaza, S. B. Twal amplía su mirada a las pruebas experimentadas por las poblaciones en todo el Oriente Medio: “Siempre nos ha conmovido leer en los Evangelios que María y José no encontraron sitio en la posada, y que el Niño Jesús nació en una cueva. Hoy en día, entre los millones de refugiados, hay muchos niños que desearían poder dormir en una cueva como aquella en la que nació el Salvador. Para ellos sería casi un lujo”. (GV) (Agencia Fides 22/12/2014).
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Es necesario desarrollar la idea central de nuestro Papa sobre los excluidos. Ya no sólo tenemos que acercarnos a la miseria de muchos sino que hay millones de excluidos, descartados. Y eso no sólo clama al Cielo sino que dice mucho del capitalismo salvaje que se ha impuesto en nuestras sociedades. La Iglesia ha escondido durante mucho tiempo su Doctrina Social. El gran Herrera Oria vería hoy cumplidos sus peores presagios.
La frase del Patriarca no está bien. El Misterio de la Encarnación no reside en el hecho de la pobreza material, que el Señor quiso que lo acompañara, aunque no la miseria que es degradante, fruto del odio incitado por el demonio. El Misterio de la Encarnación consiste en que Dios se hizo Hombre y habitó entre nosotros para nuestra salvación.
Prediquemos a Cristo a tiempo y a destiempo; a todos, a los hombres de todos los credos. Las guerras y los odios son la consecuencia de la falta de acogida de Cristo por parte nuestra.