En la ciudad de Mosul, conquistada en junio por militantes yihadistas del Estado Islámico (IS), las iglesias cristianas siguen siendo convertidas en prisiones. Durante el fin de semana pasado, los yihadistas del IS han transferido al menos 150 prisioneros con los ojos vendados y esposados al antiguo monasterio de San Jorge, perteneciente a la Orden antoniana de Santa Ormisda de los caldeos. Lo comunican fuentes locales que lo han verificado a través del sitio web iraquí ankawa.com. Entre los prisioneros, previamente detenidos en la prisión de Badush – evacuados en previsión de un posible ataque de la coalición anti Califato – parecen encontrarse jefes de tribus sunitas contrarios al Estado islámico y ex miembros de los órganos de seguridad desmantelados por los yihadistas. Las últimas fotos del monasterio que circula en internet muestrasn que la cruz de la cúpula de San Jorge también ha sido arrancada, siguiendo la suerte que les tocó a otras iglesias cristianas ocupadas por los yihadistas. Anteriormente, fuentes locales habían informado a la Agencia Fides que a este mismo monasterio habían llevado grupos de mujeres. “La noticia y las fotos de las iglesias ocupadas por los yihadistas – comenta a la Agencia Fides Rebwar Audish Basa, Procurador de la Orden antoniana de santa Ormisda de los caldeos – hacen que sean aún más dolorosas, las heridas internas de los cristianos que huyeron de Mosul y de la llanura de Nínive, que se preparan para pasar la primera Navidad lejos de esos lugares que tanto aman. Iglesias y monasterios ahora sufren profanaciones por parte de quienes no muestran tener ninguna misericordia, hacia nada y hacia nadie”: (GV) (Agencia Fides 18/12/2014).
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Ayer ayudé económicamente a un Marroquí a volver a Tánger, le ayudé con mi dinero, en mi ciudad hace mucho frío y el pobre no encuentra trabajo, no fue Cáritas, fui yo… Y de cada vez estoy más convencido de que no somos iguales. El que no quiere ver está ciego.