Jesús llora también hoy cuando las puertas de nuestro corazón, de los pastores, de la Iglesia, se cierran a sus sorpresas no reconociendo al que trae la paz.
Es cuanto afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta.
Jesús llora por Jerusalén, porque no ha reconocido a Aquel que trae la paz. Comentando el Evangelio del día, el Papa explicó que el Señor llora por “la cerrazón del corazón” de la “ciudad elegida, del pueblo elegido. Porque ¡no tenía tiempo de abrirle la puerta! Estaba demasiado ocupada y muy satisfecha de sí misma. Y Jesús sigue llamando a las puertas, como ha llamado a la puerta del corazón de Jerusalén: a las puertas de sus hermanos, de sus hermanas; a nuestras puertas, a las puertas de nuestro corazón, a las puertas de su Iglesia. Jerusalén se sentía contenta, tranquila con su vida y no tenía necesidad del Señor: no se había dado cuenta de la necesidad de salvación que tenía. Y por esta razón cerró su corazón ante el Señor”. “El llanto de Jesús” por Jerusalén – afirmó Francisco – es “el llanto por su Iglesia, hoy, por nosotros”:
“¿Y por qué Jerusalén no había recibido al Señor? Porque estaba tranquila con lo que tenía, no quería problemas. Pero también – lo dice el Señor en el Evangelio – ‘si hubieras comprendido también tú, en este día, lo que te trae la paz. No has reconocido el tiempo en el que has sido visitada’. Tenía miedo de ser visitada por el Señor; tenía miedo de la gratuidad de la visita del Señor. Estaba segura en las cosas que ella podía administrar. Estamos seguros en las cosas que nosotros podemos administrar… Pero nosotros no podemos administrar la visita del Señor, sus sorpresas”.
A lo que el Papa Francisco añadió:
“Y de esto tenía miedo Jerusalén: de ser salvada por el camino de las sorpresas del Señor. Tenía miedo del Señor, de su Esposo, de su Amado. Y así Jesús llora. Cuando el Señor visita a su pueblo, nos trae la alegría, nos trae la conversión. Y todos nosotros tenemos miedo no de la alegría, ¡no! – pero sí de la alegría que trae el Señor, porque no podemos controlarla. Tenemos miedo de la conversión, porque convertirse significa dejar que el Señor nos conduzca”.
“Jerusalén estaba tranquila, contenta – prosiguió diciendo el Papa –, el templo funcionaba. Los sacerdotes hacían sacrificios, la gente iba en peregrinación, los doctores de la ley habían organizado todo, ¡todo! ¡Todo claro! Todos los mandamientos claros… Y con todo esto Jerusalén tenía la puerta cerrada”. La cruz, “precio de aquel rechazo” – observó Francisco – nos muestra el amor de Jesús, lo que lo lleva “a llorar también hoy – tantas veces – por su Iglesia”.
“Yo me pregunto: hoy nosotros los cristianos, que conocemos la fe, el catecismo, que vamos a Misa todos los domingos, nosotros los cristianos, nosotros los pastores, ¿estamos contentos de nosotros? Porque tenemos todo ordenado y no tenemos necesidad de nuevas visitas del Señor… Y el Señor sigue llamando a la puerta, de cada uno de nosotros y de su Iglesia, de los pastores de la Iglesia. Eh sí, la puerta de nuestro corazón, de la Iglesia, de los pastores no se abre: el Señor llora, también hoy”.
Por último el Papa invitó a hacer un examen de conciencia: “Pensemos en nosotros – dijo –, ¿cómo estamos en este momento ante Dios?”.
(María Fernanda Bernasconi – Radio Vaticana)
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Dice el Papa “El llanto de Jesús” por Jerusalén – afirmó Francisco – es “el llanto por su Iglesia, hoy, por nosotros»
pero no estoy de acuerdo en negar que el Llanto de Jesus por Jerusalen es directamente dirigido al Pueblo de Israel, no se puede sacar de contexto, y es para dolor y gloria de nuestrso hermanos judios , por que jesus es el MESIAS DE LOS JUDIOS Y DE LOS CRISTIANOS.
. Verdaramente los israelitas son los consanguineos del hijo de Dios, en Jesucristo el Mesias.
Hay una historia de la Salvacion y estamos caminando a la culminacion, cada vez estamos mas cerca de la Segunda Venida de Cristo y el Pueblo Judio tendra un lugar importante en esa historia porque se convertira al Nombre de Jesus, y diran !bendito el que viene en elnombre del Señor!
Y no por aras de un dialogo religioso, vamos a negar que recibiran a Jesucristo en un futuro, Jesus vino primero a buscar a los suyos ,( toda la historia de la salvacion parte de la purificacion de los hombre mediante un pueblo, de Israel hasta llegar a la Virgen Maria, pero no todos los suyos le recibieron ).
Y Jesus , el Mesias se lamenta porque los ama , y promete volver , para que sea reconocido por ellos y cuando vuelva bajando en las nubes a la diestra del Padre, le reconoceran .
Los primeros que si le recibieron como Mesias y Dios fueron las mujeres y muchos judios como los apostoles quienes en un Pentecostes con la venida del Espritu Santo fueron confirmados y una vez que Pedro fue ratificado por el Espiritu para conferir el bautismo a una familia gentil, comenzo la expansion de la Iglesia a todas las naciones.
Pero se les considero secta por el resto de sus hermanos, sin embargo con Cristo , se cumplio la profesia de la destruccion del templo y la salida de Jesuralem de todos los Israelitas.
Ser considera que con la vuelta a israel desde 1948, podemos hablar de los ultimos tiempos y por esa razon el texto del llanto de Jesus por su pueblo, tiene mayor actualidad porque cada dia estaremos mas cercanos a la Parusia.
El Papa como siempre a lo mismo.: «Hay que dejarse sorprender por Dios», y «Jerusalén estaba tranquila, contenta – prosiguió diciendo el Papa –, el templo funcionaba. Los sacerdotes hacían sacrificios, la gente iba en peregrinación, los doctores de la ley habían organizado todo, ¡todo! ¡Todo claro! Todos los mandamientos claros… Y con todo esto Jerusalén tenía la puerta cerrada»
En resumen, los catolicos tradicionales son muy malos. Los compara con los fariseos. Que no son abiertos. Que no admiten a todos. Lo de siempre.
La lastima es que curiosamente los fariseos son los que le gustan a Bergoglio. Los fariseos son los que quieren convertirse en los dueños de la religión. Los que quieren modificar los mandamientos para adecuarlos a sus gustos y sus caprichos. Es decir, buscando adecuar los mandamientos al mundo y eludir así cumplir la voluntad de Dios. Los que quieren quedar bien con el mundo para ser muy populares.Esos son los verdaderos fariseos.
Totalmente de acuerdo con Teresa33. El fariseo, como explicaba Leonardo Castellani, se caracterizaba por apropiarse de la Religión, de querer ser dueño de Dios, y de ahí que deformaran los mandamientos divinos. Eso es lo que en el pasado sínodo se vislumbró como una motivación latente en parte de los prelados, y a la vista del apoyo que les prestó, del propio Papa. Si muchos cardenales salieron escandalizados es porque se discutió sobre lo que no hay discusión. ¿Trastocamos los mandamientos que dicen no se puede comulgar sin estar en Gracia para que puedan hacerlo personas que están en situación de pecado grave? Quienes pretenden eso se están situando en el lugar de Dios.
Me auto matizo, por prudencia: esa motivación de algunos prelados en el pasado sínodo sería (en condicional) la del propio Francisco a la vista del apoyo que les dio. Bien es cierto que queda un año para que se vuelvan a reunir y el Papa saque el documento final. En este tiempo, Dios lo quiera, el rumbo puede variar.