Lo afirmó el Papa Francisco durante la homilía en la capilla de la Casa Santa Marta, en la que participó un grupo de niños y adolescentes de una parroquia romana.
¿Cómo se transmite la fe a los nativos digitales? Con la modalidad que mejor puede impactar a quien vive constantemente estimulado por las imágenes: el ejemplo. Mientras los chicos presentes en esta misa pierden su inicial timidez para responder después a las preguntas del Papa, Francisco se pone en los paños del catequista y, al mismo tiempo, del formador de los catequistas. Parece que estamos en la “Misa de los chicos”, dijo el Obispo de Roma al ver a estos niños y jóvenes, y prosiguió diciendo “es ver una promesa, es ver el mundo que vendrá”. Y se preguntó: ¿Pero qué dejaremos a nuestro futuro?:
“¿Enseñamos lo que hemos oído en la Primera lectura: caminar en el amor y en la verdad? ¿O lo enseñamos con las palabras, pero nuestra vida va por otra parte? ¡Pero para nosotros ver a los chicos es una responsabilidad! Un cristiano debe cuidar con solicitud a los chicos, a los niños y transmitirles la fe, transmitir lo que vive, que está en su corazón. ¡Nosotros no podemos ignorar a las plantitas que crecen!”.
Todo, afirmó el Papa Francisco, depende de la justa actitud hacia los niños. Y volvió a preguntarse: ¿Cómo es mi actitud? ¿Es una actitud de hermano, de padre, de madre, de hermana, que lo hace crecer o es una actitud de indiferencia: “ellos crecen, yo hago mi vida…?”:
“Todos nosotros tenemos la responsabilidad de dar lo mejor que tenemos y lo mejor que tenemos es la fe. Darla a ellos, ¡pero darla con el ejemplo! Con las palabras no sirve, con las palabras… ¡Hoy las palabras no sirven! En este mundo de la imagen, todos estos tienen el celular y las palabras no sirven… ¡Ejemplo! ¡Ejemplo! ¿Qué cosa les doy a ellos?”
A este punto, comenzó el diálogo. El Papa preguntó a los chicos por qué participaban en esta misa, y alguno, después de cierto tiempo, se armó de valor y admitió: “Para verte…”. El Papa Francisco replicó: “También a mí me agrada verlos a ustedes”. Y se informó acerca de si ya recibieron la Primera Comunión, y también la Confirmación, y repitió a todos que el Bautismo “abre la puerta a la vida cristiana” y que, inmediatamente después, inicia un “camino largo cuanto toda la vida”.
El recorrido descripto en la Carta de Juan escuchado poco antes: “Caminar en la verdad y en el amor”. Y más adelante, indicó el Papa, llegarán otros Sacramentos como el matrimonio. Pero este camino, reafirmó, “es importante saber vivirlo, saber vivirlo como Jesús”:
“¿En estos Sacramentos – les pregunto – la oración es un Sacramento?… ¡Fuerte!… ¡No! ¡Es verdad!, ¿no? La oración no es un Sacramento, pero debemos rezar. ‘¿No saben si deben rezar? Bien… ¡Sí! Rezar al Señor, rezar a Jesús, rezar a la Virgen, para que nos ayuden en este camino de la verdad y del amor. ¿Entendieron? Han venido para verme. ¿Quién de ustedes lo había dicho? Tú. Es verdad. Pero también para ver a Jesús. ¿De acuerdo? ¿O dejamos de lado a Jesús? Ahora viene Jesús al altar. ¡Y lo veremos todos! ¡Es Jesús! En este momento debemos pedir a Jesús que nos enseñe a caminar en la verdad y en el amor. ¿Lo decimos juntos? ‘Caminar en la verdad y en el amor’”.
(María Fernanda Bernasconi – Radio Vaticana)
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Papa gracias por recordarnos lo que es la fe,es algo que suele estar perdido y de difícil acceso.Buena homilia a poner en practica.
Es muy gratificante «meterse» en la escena que podemos imaginar con la lectura de esta narración que nos ofrece Infovaticana de la homilía del Papa Francisco en la Misa de hoy, viernes.
Y nos permite contemplar al Papa trabajar como un cuidadoso jardinero atendiendo a esas «plantitas que crecen», como designa a los niños y jóvenes que le rodeaban, y regándolas con el agua de vida que supone la fe en Cristo.
Damos gracias a Dios por lo que significa de estímulo y de energías para seguir adelante en nuestra misión de propagadores del Evangelio con la fuerza de nuestro testimonio según la vida y enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo.
¡Dios sea bendito y alabado!
Saludos cordiales
Huele bastante a evangelio esta predicación del Papa: «Dejen que los niños se acerquen a ustedes, porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos»
Qué sería de un Papa si nó evangelizase? como apostoles, los Papas anteriores también lo hicieron.
El Papa trata de los niños para hacer un llamamiento a los padres de que bauticen a sus hijos y para que les expliquen, que no es fácil, lo que es la fe.
Dios no se queda con nada de nadie, Dios sabe lo que nos merecemos cada uno de nosotros.
Dos ejemplos de fe:
Santa Marta: ..» Pocos días después de aquella cena, Marta tuvo que soportar una terrible pérdida: la muerte de su amado Maestro a manos de sus enemigos. Estos hipócritas y despiadados asesinos incluso habían tramado matar a Lázaro porque su resurrección había llevado a mucha gente a creer en Jesús (lea Juan 12:9-11). Y por supuesto, otro duro golpe para esta familia ocurrió cuando la muerte cortó los afectuosos lazos que unían a Marta y sus hermanos. No sabemos cómo ni cuándo sucedió, pero podemos estar seguros de que la fe firme de Marta la ayudó a aguantar hasta el fin de sus días. ¡Qué magnífico ejemplo de fe.!»
El profeta Samuel: «De la infancia de Samuel aprendemos que podemos fortalecer la fe pese a las malas influencias..Si queremos hacer lo que es justo a los ojos de Jehová, tenemos que ser pacientes, humildes y agradecidos, tal como lo fue Samuel (lea 1 Pedro 5:6). ¿Y quién de nosotros no necesita cultivar esas cualidades? A Samuel le fue muy útil desarrollarlas cuando todavía era un hombre joven, pues en su vejez afrontó pruebas y desilusiones mucho más graves.- El relato tampoco dice lo que sintió Samuel al enterarse del mal comportamiento de sus hijos. Pero muchos padres saben lo vergonzoso, decepcionante y doloroso que eso puede ser. Hoy es común que los hijos se rebelen contra sus padres. De hecho, la desobediencia y la falta de respeto se han convertido en una verdadera plaga (lea 2 Timoteo 3:1-5). ¿Sufre usted a causa de un hijo que no responde a sus consejos ni a sus esfuerzos por corregirlo? En tal caso, hallará consuelo y guía al analizar la actitud de Samuel. A pesar de la mala conducta de sus hijos, él se mantuvo constante en su servicio a Dios. Recuerde: las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra. Así que nunca subestime la influencia que su ejemplo de fidelidad puede tener en su hijo. Además, su Padre en los cielos, Jehová, se sentirá orgulloso de usted por serle leal como Samuel.El ejemplo de Samuel recalca que no debemos permitir que los celos y la amargura echen raíces en el corazón.
La fe de Samuel se fortaleció aún más en el ocaso de su vida. Comprobó que Jehová nos puede ayudar a superar cualquier desilusión o problema, y que hasta puede convertir en bendiciones los golpes y sinsabores de la vida.»
Buenas tardes.
Lo obtuve de un manual cristiano para padres.
La fe la llevo algo perdida con todo lo que pasa en el mundo a cada minuto.
Aunque según la tabla de la verdad, la fe la tienen tanto creyentes como no creyentes.
Los cristianos tienen fe en que Dios existe y los ateos tienen fe en que Dios no existe.
Por lo tanto, la fe existe.
Con todos mis respetos, buén comentario Cristina. Pero como digo, la fe la perdí hace tiempo.