Es la reivindicación que ha hecho el Papa Francisco en un encuentro con expertos matrimonialistas.
Antes de salir a la Plaza de San Pedro para celebrar como cada miércoles la audiencia general, el Papa Francisco ha recibido en el Aula Pablo VI a los participantes del curso sobre el matrimonio organizado por la Rota Romana. El Papa ha recordado cómo en el Sínodo se habló de los procedimientos y la preocupación de simplificar los procesos por una razón de justicia. Francisco ha hablado también de todas las personas que esperan desde hace años una sentencia. »Algunos procedimientos son tan largos y tan pesados -ha dicho- que no favorecen, y la gente se va».
El Pontífice ha destacado la importancia de la realización de este tipo de cursos y la necesidad de estar muy atentos a que los procedimientos no estén dentro del marco de los negocios, refiriéndose a los escándalos públicos. »En el Sínodo se ha hablado de gratuidad y se tiene que ver. Porque cuando el interés espiritual va unido al económico, ¡esto no es de Dios! La Madre Iglesia -ha concluido- es muy generosa para poder hacer justicia gratuitamente, como gratuitamente hemos sido justificados por Jesucristo. Esto es importante: separadas las dos cosas».
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¿Y si ese dinero que se saca de la nulidades lo damos para sus pobres santísima santidad? Propongo ni más ni menos lo mismo que usted hizo cuando alquiló la Capilla Sixtina para la multimillonaria Porsche. ¿O es que un dinero sí vale para hacer demagogia y otro no ?. ¿Cuál es la diferencia?
Yo prefiero que se endurezcan las nulidades , que es lo que pidio BENEDICTO XVI a la ROTA, que se haga un verdadero discernimiento de la existencia o no exictencia del matrimonio,
se estan jugando la vida eterna los que se engañana a simismos para vivir en adulterio en una segunda nupcia, esta es la Palabra de Dios, lo que Dios ha unido no lo separe el hombre.
Lo que si debera hacerse es hacerse gratuita… y alcance de todos.
Hombre yo creo que la Iglesia no tiene que hacer «negocio humano» con nada. Pero si tomamos la palabra al Papa, no tiene que hacer negocio ni con las nulidades, ni con las bodas, ni con las misas ni con nada.
Sin embargo la luz de la iglesia hay que pagarla, y el sustento del sacerdote, y demas gastos, y eso ¿como se paga entonces?
Digo yo que si el Papa dice esto, y es un hombre serio, es porque se ha detectado que la Iglesia hacía negocio con las nulidades. Entonces, ¿porque no destituye al responsable de ese desaguisado?
La pregunta es ¿cuanto cuestan realmente los trámites de una nulidad? ¿Se estaba cobrando mucho mas? entonces el Papa si es consecuente y serio tiene que tomar medidas contra los que han permitido eso. ¿O es que en realidad, la Iglesia no estaba haciendo negocio, y es solo una frase populista para que quedar bien? Si fuera este último supuesto, entonces el Papa sería un….
Yo mientras el Papa afirme esto y no destituya a nadie lo veo muy incoherente, como con otras cuestiones graves, como que permita a un obispo argentino colaborador directo suyo atribuirle unas intenciones y pensamientos heréticos, y no desmentirlo. Eso si destituye a otro como Livieres que parece un buen pastor, y a los dos diás saca una nueva norma para destituir obispos, que se supone que debe de ser distitna de lo que había. ¿Donde esta la coherencia del Papa en estos hechos?
Yo creo que un Papa puede ser muchas cosas menos incoherente.
Santidad la última encuesta del CIS muestra que España ya no es ni tierra de María ni de Dios, porque solo al 8% nos parece muy importante la religión. A mi no me hace falta la encuesta, lo se desde hace mucho tiempo. Cree usted Santidad que la evangelización va a mejorar, aplicando una teología de rodillas, o mejor dicho una teología de regabajas. ¿Oye usted lo que dijeron hace poco Ratzinger y Muller y otros varios con mucho criterio?
Por cierto Santidad, puede que sea bueno reducir el coste de las nulidades, pero creo que la forma en que lo ha presentado es incoherente. Ahora bien, ha pensado usted o alguno de sus colaboradores Kasperianos, que por pura economía, lo lógico es que si se reducen las gastos de 12.000 a 3.000 euros como apuntan algunos medios, lo lógico es que aumente el número de solicitudes de nulidad. Y si eso aumenta y la Iglesia no aumenta los tribuanales, con miembros santos y preparados para esa dificil labor, ¿Como puede usted, o alguien en su sano Juicio pretender que se va a poder reducir el tiempo de tramitación?
Con Usted siempre volvemos a la coherencia.
Y por último, no le acuso de nada, pero da la impresión o a mi me lo da de que usted esta mas preocupado por aumentar el número de nulidades para quitarse problemas, que por la seriedad y rectitud del proceso. Es decir da la impresión de usted es misericordioso a medias, solo con los que desean la nulidad, pero no con los que consideran que a lo mejor no existe.
Vaya una vez mas la coherencia, que curioso.
Santidad no quisiera estar en sus zapatos con la enorme responsabilidad que tiene, que Dios le guie y le guarde, sinceramente.
trnscribo del blog de Los Ultimos Tiempos:
Algo importante:
Añadía Ratzinger palabras como escritas para el Sínodo: «Por el Nuevo Testamento sabemos que el matrimonio sacramental es indisoluble. Hay corrientes que opinan que el Papa podria abrogar esta obligación. Pero no es así. En enero del 2000, dirigiéndose a los jueces romanos, el Papa Juan Pablo II les dijo que, respecto a la tendencia de ver revocado el vínculo de la indisolubilidad del matrimonio, él no podía hacer lo que quisiera, sino que debe actuar la obediencia, y debe proseguir incluso en este sentido, el gesto del lavatorio de los pies».
Puede que yo este equivocado, pero creo que este tema de las nulidades, es un falso problema, que inventan algunos para dar una solución que no es tal.
Vamos a ver, que hay muchos matrimonios nulos, por desconocimiento puede, pero es que a esos, cuando se separan les da todo igual, y ni se plantean lo de la nulidad y hacen de su capa un sayo. Luego eso no es un verdadero problema porque aunque les regalasen la nulidad, es que ni la querrían, les daría igual, o tal vez no pero para casarse otra vez en una Iglesia que mola mucho mas que en el juzgado.
Hay otros a los que la nulidad no les da igual. Y muchos de ellos han fracasado en la conviviencia, normalmente porque un conyuge se cansa y se va o es infiel. Sin embargo me temo que en muchos casos de esos no hay nulidad, sino que el matrimonio e muy válido, solo que uno de los conyuges rompe la convivencia por la causa que sea.
Luego estan los que si pueden ser nulos, aunque sean personas formadas, pero me temo que de esos hay pocos.
El principal problema es el fracaso matrimonial, no las nulidades, pues creo que muchos de los que reclaman facilidades para la nulidad, en realidad buscan facilidades para la sanción de una situación personal, es decir un divorico católico por la vía de hecho. Cuantos famosos se han «anulado» para luego casarse y descasarse, y después cuando ya no cuela la segunda nulidad, ni siquiera mintiendo al tribunal, deciden casarse otra vez mas solo por lo civil.
Se esta generando mucha confusión escandalosa, entre gente bienintencionada pero no demasiado formada, sobre que la Iglesia va a modernizarse para por la vía de hecho permitir de facto una especie de nulidad a la carta, que sería casi una barra libre de nulidades, para «facilitar» las cosas a los cristianos. Si tu matrimonio fracasa humanamente, lo «anulamos» divinamente, y a otra cosa, y todos contentos.
Yo creo que hay una responsabilidad culpable entre los que tratan de difundir que se puede cambiar la Doctrina, aunque sea de facto en estos temas, puesto que confunden a muchos.
Es cierto que hay casos sangrantes, sobre todo de hombres abandonados por la razón que sea por sus parejas, que además, como la justicia civil, permite que al hombre muchas veces le aparten de sus hijos, esos se ven solos, teniendo que sostener a su familia y sin poder ver a sus hijos, y no solo eso sino teniendo que soportar que sus hijos sean testigos en su domicilio de conductas anticatolicas por parte de su madre o a veces de su padre. Aunque cuando es el Padre el que se va, se suele desentender de la prole, y se va con otra.
Son casos terribles de enorme dolos y sufrimiento, pero creo que muchos de esos matrimonios son válidos. Y lo terrible de esas situaciones personales, no puede llevar a pretender modificar la Doctrina, pues esta no es propiedad de ningun prelado, sino una obligación/regalo, impuesta/confiada por el mismo Cristo.