| 31 octubre, 2014
San Lucas, 14, 1-6.
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Jesús se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los letrados y fariseos, preguntó: «¿Es lícito curar los sábados, o no?» Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo: «Si a uno de vosotros se le cae al pozo el burro o el buey, ¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?» Y se quedaron sin respuesta.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Si, de echo hay muchas personas que trabajan en Sabado.
No sabía lo que era «hidropesía «, ahora si lo sé.
Me copio el pasaje.
Este apartado vuestro me encanta. Aprendo mucho con los pasajes y me los aplico.
Una de las veces que a mi abuela ( que en paz descanse ) le entró trombosis ( fueron tres veces ), una de ellas fué en Sabado por la tarde noche y vino su medico de cabecera. Tampoco jamás se me irá esa imagen. Ese médico fué una grandisima persona, le llevaré de por vida en mi corazón. Podría haber dicho que estaba viendo el futbol o con amigos o que se iba de bares con su pareja, pero que va, vino rapidisimo. Hay personas que son autenticos ángeles, que pena que haya tan poquitos 🙁
Gracias Infovaticana.