Como joven cristiano, llegué a la universidad en otoño del 2004 con algunas de las típicas dificultades intelectuales: la evolución, la Creación, la autoridad de la Escritura, y más. Pero podía reflexionar acerca de estos temas sin ser perturbado, trabajándolas en mi lectura personal más que en debates. Nadie me estaba preguntando “¿dónde estás parado?”.
Con el matrimonio homosexual en el horizonte, eso pronto cambió. Era el tiempo en el que se suponía que todo el mundo tenía que evolucionar, y lo hizo, solamente que no en la dirección en la que debía. Al contrario que muchos otros jóvenes cristianos, aprobar las uniones homosexuales como matrimonios, nunca se presentó como una posibilidad para mi.
Jesús preguntó a sus discípulos: «¿No habéis leído que Aquél que los hizo en un principio los hizo varón y hembra, y por esta razón un hombre deberá dejar a su padre y a su madre y unirse a su esposa, y los dos se convertirán en una carne?» (Mateo 19;4). Pues si, lo había leído. Lo que no había valorado es qué tan fundamental es esta enseñanza para los cristianos. Desafiado por mis compañeros, me comencé a orientar de manera más profunda hacia la Biblia.
Lea la carta de Mathew Schmitz traducida por Infovaticana.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
«Al contrario que muchos otros jóvenes cristianos, aprobar las uniones homosexuales como matrimonios, nunca se presentó como una posibilidad para mi.»
Si aprueban el «matrimonio» homosexual automáticamente dejan de ser cristianos.
pero que barbaridad esta diciendo. Jesus ama y acepta a todos segun nos ha creado.
Nada es gratuito, todo esta pensado y tocado por la mano misericordiosa de DIOS PADRE:
Tu te llamar CRSITIANO? ser crsitiano es mucho mas que tu olorapescadero no experimentas ni vives.
No se puede confundir que Dios ame a todos, para justificar comportamientos que Dios no ama. Y DIos es claro en cuales son los comportamientos que reprueba. Al ladron Dios lo ama, pero a DIos no le gusta que robe. Al homosexual Dios lo ama, pero a Dios no le gusta la sodomía.