El cardenal Fernando Filoni ya se encuentra en Irak en la misión encomendada por el Papa Francisco, con el objetivo de llevar consuelo a las víctimas, pero también trabajar para que cese su persecución.
El prelado italiano fue elegido por el Papa Francisco debido a su profundo conocimiento sobre Irak, país en el que sirvió como nuncio apostólico de Su Santidad entre los años 2001 y 2005, además de ser Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, misma que dirige desde el año 2011.
Hasta ahora, el enviado especial del Papa en Irak, se ha desplazado a las provincias de Duhok y Erbil, donde visitó a los refugiados cristianos y yazidíes. Asímismo, el cardenal Filoni entabló conversaciones con las autoridades de Kurdistán, quienes combaten contra los islamistas.
Antes de su viaje, el cardenal Filoni cargaba contra las persecuciones musulmanas a los cristianos del último siglo, declarando que la actual era tan solo la tercera peor de entre las últimas. Asimismo, el cardenal Luis Rafael I Sako, patriarca de Babilonia, hacía un llamamiento a la intervención inmediata, atacando militarmente a ISIS en Mosul y en la llanura del Nínive.
Tras su visita a los refugiados de Duhok y Erbil, los cardenales Filoni y Sako decidieron hacer un comunicado conjunto, dirigido a «los países y las organizaciones internacionales que tienen una mayor responsabilidad moral«, los eclesiásticos pidieron ayudas de primera necesidad para los refugiados, así como la «protección internacional a estos pueblos para alentar a las familias a regresar a sus hogares y continuar su vida normal en seguridad y en paz«. Los prelados se sintieron conmovidos por los gritos de la gente al verlos: «¡Ayúdenos a volver a vivir!«.
Se espera que el intenso llamamiento de la Iglesia a la comunidad internacional para la intervención en Irak tenga una repercusión real en las semanas siguientes. Hoy mismo se ha anunciado que la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), pondrá en marcha «una de sus principales operaciones de apoyo para ayudar a casi medio millón de personas». Asimismo, operaciones conjuntas entre kurdos, iraquíes y estadounidenses, lentamente parecen retomar el control de Mosul, una de tantas zonas tomadas por el Estado Islámico.
Esta semana, está previsto que el cardenal Filoni se reúna con el presidente iraquí a quien llevará un mensaje personal del Papa Francisco. El contenido de sus conversaciones con las autoridades kurdas e iraquíes no se ha hecho público, sin embargo, se presupone que estará negociando una solución rápida y urgente a la dramática situación que actualmente viven los cristianos en Irak.
Durante la última misa de su visita a Corea, el Papa Francisco pidió espontáneamente «por el cardenal Filoni, que no ha podido venir, porque ha sido enviado por el Papa al pueblo que sufre en Irak, para ayudar a los perseguidos, a los despojados, a todas las minorías religiosas que sufren en esa tierra, para que el Señor esté cerca en su misión«.
En su vuelo de regreso de Corea, el Papa Francisco declaró que estaba dispuesto a ir personalmente a Irak, opción que no descartaba por completo.
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