El Papa aún no había llegado a Corea, pero como es tradicional, ofreció unas palabras para los periodistas que lo acompañaban en el viaje. «Gracias por su presencia aquí. Pero, después de oír P. Lombardi, con la propuesta de hacer una oración en silencio por Simone Camilli , uno de los vuestros, que hoy se ha ido en servicio, oremos en silencio», con estas palabras, el Papa Francisco recordó al periodista italiano Simone Camilli quien fue confirmado muerto el día de ayer tras la explosión de una bomba lanzada por el ejército israelí en los ataques de Franja de Gaza.
«Éstas son las consecuencias de la guerra, es así.» dijo resignado el Papa Francisco. «Gracias por su servicio, gracias por todo». A continuación, el Santo Padre exhortó a los periodistas a dar siempre un «mensaje de paz» . También hizo uso de su humor para decir que a la vuelta del viaje iría sentado con ellos para responder a sus preguntas: » A la vuelta, irá Daniel en el foso de los leones … gracias… pero no muerden, ¿eh?».
Mientras el avión sobrevolaba China, el Santo Padre envió un telegrama a Xi Jinping, Presidente de la República Popular China con las siguientes palabras: «Antes de entrar en espacio aéreo chino, extiendo mis mejores deseos a Su Excelencia y a sus conciudadanos, e invoco bendiciones divinas de paz y bienestar a toda la nación.» Este mensaje ha sido interpretado como un pequeño gesto en elconsiderable avance en la diplomacia entre el Vaticano y China, ya que es una respuesta de cortesía al permiso que el gobierno comunista chino concedió al Santo Padre para sobrevolar su espacio aéreo, que aunque suene a algo insignificante, es un gran paso para las relaciones entre ambos Estados.
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